Se busca pararrayos

CAE UNA TORMENTA DE CUIDADO sobre el palacio de la Moncloa, y eso entra dentro de la lógica. Al fin y al cabo, para eso están los gobiernos, para que todo el mundo se meta con ellos. Lo que tiene menos lógica es que el palacio de la Moncloa no tenga pararrayos, y que todos los rayos caigan directamente sobre el presidente. "Se busca pararrayos. Urgente. Razón, Moncloa".

-Oye, Teresa -dice informalmente ZP. Él todo lo dice informalmente, y aunque esté algo chamuscado, mantiene las formas informales.

-Dime, presidente.

-¿A quién tenemos encargado que se parta la cara por el Gobierno y especialmente por mí?

-Pues a nadie, criatura. Como a ti te gusta la política a cuerpo gentil...

-Ya, ya, ya.

No tiene lógica que La Moncloa no tenga pararrayos y que todos los rayos caigan directamente sobre el presidente

-Es lo que tiene ser como eres.

-Siendo cierto eso que dices, Teresa, ¿te importaría despertar a cinco o seis ministros y ministras para que salieran a dar cuatro gritos?

-¿Interrumpirles las vacaciones no va contra la política de conquistas sociales que impulsa este Gobierno, presidente?

-Que se tomen días libres cuando amaine.

-Tienes razón, tienes razón. Si es que son... ¡lo que no hay!

-No te importe a ti dar algún grito, si te parece.

-Bueno, oye, presidente. Con cuidado, a ver si voy a bajar mi nota en las encuestas.

Una cosa es que al presidente le guste figurar; otra, que no tenga guardaespaldas. Esto, en tiempos de Aznar no pasaba. Alguien soplaba contra Aznar y tres, cinco, ocho ministros tomaban al asalto los telediarios como los hombres de Harrelson, y empezaban a repartir leña hasta que la oposición hablaba inglés. Era hasta divertido. Nos conocíamos los jardines de las casas de todos los ministros, porque en el fin de semana se hacían llamar a las cámaras de televisión a su casa para opinar sobre la marcha de las cosas. Qué decir de los tiempos de Alfonso Guerra, que en las encuestas sacaba un tres. Lo lógico en un guardaespaldas. Los votantes del adversario le daban un uno, y eso baja mucho la media. Ahora, los ministros se ponen contentos si sacan un cinco y medio, y en realidad tendrían que ir a enseñar orgullosos su dos.

-Mira, presidente, ha salido el CIS y mira qué cero más majo.

-Así me gusta, Sevilla, así me gusta.

Como Ángel Acebes. ¿Qué saca Acebes en las encuestas? Pues un dos o un tres. Lo que tiene que sacar un pararrayos. Los golpes que le caen a Acebes no le caen a Mariano Rajoy. Ahora bien, pararrayos voluntarios no hay, salvo Rubalcaba, que lo lleva en los genes. Pararrayos tiene que ponerlo el dueño de la casa. Hay hombres de Harrelson si hay Harrelson.