_
_
_
_

El tribunal superior vasco absuelve a Atutxa al estimar que intentó obedecer al Supremo

El presidente de la sala discrepa del fallo y considera que hubo desobediencia "clara"

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) dio a conocer ayer su nueva sentencia, absolutoria como la dictada en 2004, para los tres encausados en el caso Atutxa, acusados por Manos Limpias de desobediencia al Tribunal Supremo por no haber disuelto al grupo abertzale Batasuna. Este nuevo pronunciamiento viene instado por el Supremo, que estimó que, en su anterior sentencia, el TSJPV no entró en el fondo de la cuestión. El tribunal, con el voto particular en contra del presidente de la sala, ha estimado que no existió el delito de desobediencia.

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha vuelto a absolver a Juan María Atutxa (PNV), Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (EB), presidente, vicepresidente y secretaria de la Mesa del Parlamento vasco en la anterior legislatura, del delito de desobediencia al Tribunal Supremo del que fueron acusados por el sindicato Manos Limpias, por no haber procedido a la disolución del grupo parlamentario de la ilegalizada Batasuna, como había ordenado el Tribunal Supremo.

La sentencia fue dictada el 19 de diciembre y se dio a conocer ayer, con el voto particular en contra del presidente de la sala, el magistrado Pablo Sesma de Luis, que estima que la resolución debía ser condenatoria. A su juicio, los tres encausados deberían haber sido condenados a nueve meses de inhabilitación y 41.800 euros de multa. Sesma de Luis recuerda que el Supremo emitió varias resoluciones y que los encausados debieron limitarse a cumplirlas.

La sentencia no es firme y el sindicato Manos Limpias anunció ayer mismo que recurrirá en casación ante el Supremo. Éste ordenó al Superior vasco repetir el juicio tras la primera sentencia absolutoria, al estimar un recurso de esa asociación que alegaba que no había entrado al fondo de la cuestión al no determinarse si existió o no la desobediencia.

En esta ocasión, la Sala ha concluido que no hubo desobediencia, ni directa ni indirecta, porque Atutxa, Knörr y Bilbao trataron de arbitrar desde la Mesa del Parlamento mecanismos jurídicos para cumplir la orden del Supremo -una resolución general de la presidencia-, pero no pudieron hacerlo porque otra instancia, la Junta de Portavoces de la Cámara, lo impidió. La decisión de este órgano "se podrá tildar de ilegal, frustrante o lo que se crea conveniente, pero está tomada por personas distintas de los acusados", dice el tribunal.

Ni ardid ni trampa

Los representantes de los grupos parlamentarios de los responsables del órgano de gobierno del Parlamento vasco votaron en sentido contrario al que ellos lo habían hecho, pero el tribunal determina que no cabe deducir de esto que se hubiera diseñado esa actuación como "ardid" o "trampa". El voto particular de Sesma de Luis insiste en que sí se trató de "un intento de dar apariencia de acatamiento a lo que realmente escondía una desobediencia", lo que supone un fraude de ley.

La sentencia, por contra, se apoya en que la propuesta de recurrir al mecanismo de la resolución general de Presidencia, como se había hecho en la Cámara navarra, no partió de ninguno de los tres encausados. Esa vía fue propuesta por el representante socialista en la Mesa, Manuel Huertas. También señala con rotundidad que la actuación de Atutxa, Knörr y Bilbao fue "legítima desde la perspectiva del Estado de derecho".

La reacción más dura a la sentencia entre los encausados la tuvo Knörr, hoy alejado de la política. "Los que deberían estar sentados en el banquillo son los magistrados del Supremo", dijo. La aún parlamentaria de Ezker Batua, Kontxi Bilbao, mostró su "inmensa alegría" y ratificó que nunca albergaron la intención de desobedecer al alto tribunal.

El PNV mostró en un comunicado de su portavoz, Iñigo Urkullu, su "satisfacción" por la nueva sentencia absolutoria y confió en que, tras ella, la querella contra el lehendakari por reunirse con Batasuna sea archivada "sin más dilación".

De izquierda a derecha, Josu Jon Imaz, Juan María Atutxa, Kontxi Bilbao, Javier Madrazo e Izaskun Bilbao, durante el juicio contra la Mesa del Parlamento vasco.
De izquierda a derecha, Josu Jon Imaz, Juan María Atutxa, Kontxi Bilbao, Javier Madrazo e Izaskun Bilbao, durante el juicio contra la Mesa del Parlamento vasco.LUIS ALBERTO GARCÍA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_