Acción criminal aplazada seis días
Ese dato lleva a los investigadores a pensar que ETA pensaba atentar el día de Nochebuena en el aeropuerto de Barajas, pero tuvo que aplazar sus planes por algún imprevisto.
Ese imprevisto, según la hipótesis que manejan los investigadores, podría tener relación con el hallazgo de un zulo en Amorebieta el pasado 23 de diciembre. En el zulo, la policía autónoma vasca descubrió 50 kilos de explosivos, varios detonadores, diversos enseres y la tapa de un bidón. Los trabajos confirmaron que el zulo se había fabricado en fechas muy recientes, aunque el director general de la Policía y la Guardia Civil no concediese especial relevancia a ese hallazgo.
Doce días después, la tapa solitaria de bidón encontrada en Amorebieta encajó en su recipiente, localizado a unos 15 kilómetros de distancia cargado de explosivo. En Atxondo, la Ertzaintza descubrió ayer ese bidón con 100 kilos de amonal convertido en bomba a la que sólo le faltaba el detonador.
Si la hipótesis de los investigadores se confirmara, ETA iba a atentar sólo una semana después de haberse reunido con representantes del Gobierno sin que de esas primeras conversaciones los delegados del Ejecutivo central hubieran sacado la sensación de que los terroristas tenían previsto romper mediante un brutal atentado el alto el fuego permanente que habían declarado el 22 de marzo.
El amonal es un explosivo de gran capacidad destructiva. Una bomba con 100 kilos de amonal, según los especialistas consultados ayer por este periódico, podría causar destrozos similares a los provocados por el atentado del pasado 30 de diciembre. Los trabajos de desescombro aún no han permitido definir la cantidad utilizada.
