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Entrevista:Augusto César Lendoiro | Presidente del Deportivo

"Nada dura toda la vida"

Las 22.30 del 30 de diciembre. Augusto César Lendoiro (Corcubión, A Coruña; 6 de junio de 1945) aún está en la sede del club. Continúa sin someterse a la esclavitud del teléfono móvil. Pero el periodista puede localizarle en ella incluso a altas horas de la madrugada. Acostumbra a coger directamente las llamadas aunque es probable que falsee la voz para decir que no está. "Sí, ha pasado unas cuantas veces", admite con una carcajada. Durante la hora de conversación sólo se reirá un par de veces más. Quien cantó aquello de "Barça, Madrid, ya estamos aquí" tras el ascenso a Primera, en 1991, pasa uno de sus peores momentos.

Pregunta. Se dice que se va.

Respuesta. Por mi gusto, no. No sé si otras circunstancias podrían influir, pero no tengo pensado marcharme en absoluto.

"En realidad, sólo dos de mis hijos están a sueldo en el club. La chica está a comisión. Estoy muy orgulloso"
"Claro que veo un Depor sin mí. Y tiene que ocurrir pronto. Pero todavía no tengo pensado marcharme"
"Cobro el 1% del presupuesto, pero a medias con Hacienda. Me hice profesional por las peñas. No robo. Lo digo a gritos"
"Mi mayor error fue tratar de hacer felices a millones de deportivistas. Creí en promesas económicas incumplidas"

P. Ha anunciado que modificará los estatutos del club para que los accionistas puedan adquirir más del 1% del capital social. ¿No quiere decir algo?

R. No es significativo. Intentamos conseguir entre todos una ampliación de 60 millones, pero no fue posible. Quizá, porque los resultados no ayudaron. Y, si no lo hicimos entre todos, lo tendrá que hacer uno solo o un grupo fuerte. Ojalá sean coruñeses, gallegos o españoles. El club necesita ingresos que la ciudad no le está dando.

P. ¿Seguiría, entonces, de presidente?

R. Podría ser. O que el propietario pusiera a otro o a él mismo.

P. ¿Qué le queda tras 18 años?

R. Pues que llegamos con muchísimas dificultades y ahora estamos en el momento más difícil de los últimos tiempos. Fuimos una vez campeones de la Liga, cuatro subcampeones y otras cuatro terceros. Ganamos dos Copas y tres Supercopas. Y fuimos semifinalistas de la Champions. Queda la creación de la Ciudad Deportiva, la adquisición del Playa Club... Generamos empresas: la Deportienda, la Deporclínica... Hay momentos agradables y también tristes.

P. ¿Se refiere a la reciente asamblea, a los insultos que escuchó?

R. El mundo del fútbol es así. Es curioso, ganamos por el 90% todas las votaciones y parece que el 10% es el triunfador. Una mayoría silenciosa contra una minoría demasiado agria, hiriente y dura. Parecía que valía todo.

P. ¿Le merece la pena seguir?

R. Sí se piensa que cuando las cosas van mal el culpable es el presidente y cuando van bien los merecedores de los éxitos son otros estamentos. Me parece injusto que no se reflexione sobre las razones por las que se llegó tan alto. Ahora peleamos por la renovación de la plantilla y un proyecto nuevo.

P. ¿Es cierto que en el club sólo hay tres directivos: Augusto, César y Lendoiro?

R. Y otros seis más. Las grandes decisiones las hemos tomado siempre por unanimidad.

P. Ha reconocido que cometió errores. ¿Cuáles?

R. El mayor fue tratar de hacer felices a millones de deportivistas y gallegos. Creí en las promesas que me hicieron desde el punto de vista económico y que no se han cumplido. Hemos tenido equipos que, si no llega a ser por los altos riesgos, no habrían estado en los niveles que comenté. Somos muy triunfalistas en el éxito y excesivamente pesimistas en las dificultades.

P. Algunos accionistas aseguran que las cuentas no son claras. ¿Teme consecuencias penales?

R. No. En las dificultades económicas de los clubes, las instituciones públicas y las no tan públicas colaboran de modo decisivo porque se sabe que el fútbol no es un negocio rentable de por sí. Nosotros, en cambio, vamos a pelo.

P. ¿Por qué esas instituciones no ayudan al Depor? ¿Es que desconfían de su modelo de gestión?

R. No lo han querido hacer nunca posiblemente por envidias. Está claro que no es una casualidad. Es una cuestión dirigida.

P. ¿Se siente solo?

R. No. Me siento solo desde el punto de vista económico. Por ejemplo, un medio de comunicación coruñés hace todo lo posible para ahogarnos en ese sentido. Pero en todo lo demás estoy arropado hasta por la gente de la calle

P. ¿Sigue yendo a pie a Riazor?

R. Sí, desde siempre.

P. ¿Seguirá dando la cara?

R. Sí. Una forma de estar ahí.

P. ¿Por qué no revela quiénes adeudan al club 117,3 millones?

R. Porque mucha de esa deuda no está vencida y no puedes decir que te deban, igual que tú no reconoces lo que tampoco ha vencido.

P. Sí reconoce una deuda de 146,2 millones. ¿No es demasiada?

R. La gente se imagina que los debes ya cuando hay que pagar en el tiempo estipulado. Muchas de esas cosas se derivan, por ejemplo, de una Ciudad Deportiva para toda la vida y totalmente pagada. Eso también vale para el Playa Club, una instalación hostelera de 3.000 metros cuadrados a ocho metros del arenal de Riazor.

P. Ha pasado de ser considerado un gran gestor a ser cuestionado.

R. En el fútbol, es ley de vida. Y puede que vuelva a estar otra vez arriba. Lo que nadie te va a quitar es lo que hiciste. La historia hablará de los títulos. Y se consiguieron en contra de todos los estamentos oficiales de la ciudad.

P. Insisto: ¿a qué se debe esto?

R. En el inicio había una razón política porque Francisco Vázquez era el candidato del PSOE y yo el del PP. Se generaron unos enfrentamientos fuertes y no hubo diálogo porque no lo quería él.

P. ¿Por qué ninguna figura del Depor salió por la puerta grande?

R. No soy partidario de los homenajes individuales. Me parecen injustos.

P. ¿Por qué dejó salir gratis a Munitis o Scaloni?

R. Por unas razones u otras. En el caso de Scaloni, por una técnica que tenemos que asumir.

P. ¿Nunca hizo una alineación?

R. Nunca. Bueno, sí. Cuando fundé el Ural a los 15 años. Era el presidente, el entrenador y el encargado del material.

P. ¿El futuro del Depor?

R. Muy bueno. Estamos en una transición. Cuando las cosas iban fenomenal, avisamos de que llegarían momentos de apuro. Son jugadores jóvenes. Además, tuvimos las lesiones gravísimas de Andrade y Valerón, a los que se unió Bodipo. Son circunstancias que se dan.

P. Su primer proyecto fue con descartes de otros equipos, en el segundo tiró de la chequera para fichar figuras y en el tercero ha apostado por chavales. ¿De quién fue la idea del Baby System?

R. Tanto nuestra como de Caparrós. Buscamos un entrenador que apostase por la cantera y comenzó fenomenal. Ahora se nos ha torcido un poco, pero enderezaremos el rumbo.

P. ¿Teme el descenso?

R. No. Ni me lo planteo.

P. ¿Sigue confiando en Caparrós pese a los bandazos en las alineaciones?

R. Hasta tal punto que el curso pasado lo renovamos por dos más cuando era algo que no estilábamos. Sabíamos que era un proyecto que no podía ser a un año.

P. ¿Ve un Depor sin usted?

R. Claro que sí. Y tiene que ocurrir pronto. Nada dura toda la vida.

P. Pero dice que no piensa irse.

R. Yo no quiero dimitir, pero tampoco me planteo cuestiones de futuro. Estamos trabajando en la próxima temporada.

P. Entonces, ¿hasta cuándo piensa quedarse?

R. Aunque sea una frase hecha, depende mucho del balón.

P. Se está constituyendo una plataforma para reunir el 5% de las acciones y pedir una auditoría.

R. Cada uno es muy libre de hacer lo que estime oportuno.

P. ¿Volverá a la política?

R. No lo creo, pero tampoco lo descarto.

P. Tiene a tres hijos a sueldo en el club. ¿Nepotismo?

R. En realidad, a dos, porque la chica está a comisión si consigue publicidad. Estamos muy orgullosos de cómo funcionan las empresas en las que están. Al que dirige el Playa Club, si no fuera mi hijo, le daría un 10. Como lo es, también le doy un 10.

P. Usted cobra el 1% del presupuesto desde el curso 1999-2000.

R. Sí, pero voy a medias con Hacienda. Me hice profesional a petición de las peñas para que dejase la política. Pero llevaba en el club desde 1988 sin cobrar nada.

P. ¿Puede decir "no he robado nada en el Depor"?

R. Pero a gritos./ Presidente del Deportivo

Augusto César Lendoiro, el pasado 27 de diciembre, durante la asamblea general del club.
Augusto César Lendoiro, el pasado 27 de diciembre, durante la asamblea general del club.GABRIEL TIZÓN

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