"Pau es el líder espiritual de España"

José Vicente, Pepu, Hernández (Madrid, 1958), seleccionador de baloncesto, se encargó de dirigir a España hasta el oro en el Mundial de Japón, el momento más destacado de 2006. Entre los ganadores de aquel inolvidable oro estaba Pau Gasol, elegido, con un punto de ventaja sobre Fernando Alonso, el mejor deportista español del año.

Pregunta. Cuatro meses después de ganar el Mundial, ¿siente que han creado estilo?

Respuesta. Pues sí. Y me preocupa. Ahora hay esa moda y ni yo ni la selección queremos ser moda de nada porque las modas son efímeras. Este grupo merece algo más que una moda pasajera que en un momento determinado sea olvidada o sustituida por otra.

P. Ganaron ustedes el Mundial y ahora se habla de la llegada de la NBA a España.

"Me han dicho que soy un hombre gris; no me importa seguir siéndolo si el equipo funciona y se logran cosas"

"Gasol es tan capaz que entiende la globalidad del juego en defensa y ataque. Es una ayuda para el técnico"

"El objetivo mínimo del Europeo 2007 en España es volver a ser un grupo como el que fuimos en Japón"

"Este grupo merece algo más que una moda pasajera que en un momento dado sea olvidada o sustituida por otra"

R. Y se habla demasiado. No nos damos cuenta de lo importante que es lo que tenemos en casa. Me gustaría que fuera de otra forma, es lógico. Por ser algo crítico, querría que los jugadores nacionales tuvieran más importancia, más responsabilidad dentro de sus equipos. Eso sería magnífico. Hay que reconocer que tenemos una extraordinaria Liga y que no es justo que se mida el valor del baloncesto sólo por su audiencia televisiva. El valor del baloncesto español, de siempre, es que en todo momento ha competido con los mejores.

P. Dicen que una de las claves del oro fue tener un entrenador poco autoritario, al que no le importaba estar en un segundo plano.

R. Yo no sé si se me tiene que definir como poco autoritario. A lo mejor soy más autoritario de lo que parece, pero la autoridad no es una cosa que haya que imponer. Es posible que lo que haya que hacer sea convencer, lo que otros llaman seducir. Aunque seducir suena raro porque parece que sea más engañar para conseguir algo. Todo es más sencillo cuando tienes un grupo inteligente como el de la selección. He sido un colaborador de los jugadores. Muchos me han dicho que soy un hombre gris: no me importa seguir siendo un hombre gris si el equipo funciona y se consiguen cosas.

P. Así que manda usted más de lo que indican las apariencias.

R. La palabra autoritario está completamente desprestigiada y se le da una consideración negativa, pero en otros casos la autoridad también se consigue por la experiencia y el convencimiento. En esos casos resulta tremendamente positiva. He intentado que los jugadores me consideren, aunque es muy difícil, como uno más del grupo. Todos necesitamos apoyo en momentos determinados, la protección y el apoyo del equipo.

P. En 2007 el Europeo se juega en España. ¿Puede mejorar en algo la selección?

R. Yo creo que sí. Siempre hay margen. Una de las cosas que más me preocupan es el aspecto físico. Comparado con este verano, los jugadores van a tener más tiempo de descanso. Y no puede ser descanso absoluto. Tienen que estar preparándose para llegar en buenas condiciones a la concentración. Vamos a empezar a trabajar a finales de julio y eso va a significar una pretemporada entera.

P. ¿A este equipo le falta un tirador puro?

R. Lo ideal es que todos puedan tirar, no que uno pueda tirar, porque eso es más difícil de frenar. No creo que la selección esté para trabajar en el aspecto técnico. Y en el táctico, hay mucho que trabajar, tanto en táctica individual como colectiva. Ahí hay un margen de mejora muy amplio. El grupo es muy inteligente y admite innovación y novedades. Aunque vamos a tratar de no confundir a nadie.

P. ¿Le preocupa la presión de jugar en casa?

R. Eso no lo puedo evitar. Sí puedo evitar que el grupo perciba ese exceso de presión y lo maneje mal. Siempre digo que la presión buena es la que produce el grupo. Ésa es la natural, la que ayuda a que todo vaya fluido y fácil. La artificial es la que viene de fuera. La presión de fuera la quiero traducir en ilusión. Si nos quieren meter presión negativa y mala, que sean nuestros rivales, no nuestros aficionados o nuestros propios medios. Cuando hay poca presión, ni te mueves, porque no te pones en marcha. Cuando hay mucha presión, te paraliza. Vamos a estar en el término medio, que es la presión que te lleva a competir con naturalidad y sin complejos.

P. ¿Cuál es el objetivo mínimo en el Europeo?

R. El mínimo es volver a ser un grupo como el que fuimos, ser capaces de competir absolutamente contra todos y tener un gran respeto por la clasificación que queremos conseguir y por nuestros rivales. Sumando algún detallito más, alguna cuestión táctica más...eso nos puede llevar a ser un grupo igual al del Mundial, que fue muy respetado por nuestros seguidores, que sabían que ganábamos porque había un fondo, no porque sí. No creo que se nos esté pidiendo una medalla directamente. Eso sería demasiado simple.

P. ¿Cómo valora el papel de Pau Gasol en la selección?

R. Es extraordinario en todos los sentidos. Si hablo de un jugador parece que estoy quitando a los demás, pero Pau en muchos casos es el líder espiritual y, en otros, el líder práctico en la cancha. Pau es un hombre con capacidad al que el resto de jugadores daban un valor importante por lo que ha conseguido en el baloncesto y por lo que conseguirá. Es una persona normal.

P. ¿Por qué es un jugador especial?

R. Porque tiene muchas cualidades. Tiene aptitudes en el aspecto físico, es un hombre grande con una habilidad y una agilidad especiales para su altura. En el aspecto técnico tiene movimientos muy difíciles de defender. Y, sobre todo, en el aspecto táctico, es capaz de entender muy bien el juego, el suyo y el de los demás. Es tan capaz que entiende la estrategia del grupo muy rápidamente. Otros entienden más lo que está más cerca de ellos, su faceta del juego y lo que queda alrededor. Él entiende además la globalidad del juego del equipo en defensa y ataque. Es una ayuda para el entrenador.

P. ¿Qué pensó cuando vio que se había lesionado en la semifinal contra Argentina?

R. Bueno, pues... A por el partido. Lógicamente. No había otra cosa. No vamos a andar preocupándonos por las cosas que no tienen solución. El equipo reaccionó de forma espectacular. Tras el partido me di cuenta de que la gente estaba muy triste, pero no porque se hubiera lesionado el mejor jugador sino porque se había lesionado el amigo, su amigo. Era duro que se perdiera la final.

P. ¿Cómo valora el papel de Garbajosa y Sergio Rodríguez en la NBA?

R. Quizás esperaba un poquito más de Jorge, o lo que está ocurriendo. Es un hombre capaz de hacer muchas cosas, que puede defender a otros grandes o a jugadores más exteriores y más rápidos. Puede lanzar, pasar, rebotear y jugar unos contra uno. Todo eso lo hace un hombre muy práctico. Por eso es útil para los equipos NBA y por eso le están dando minutos y trascendencia en el equipo. A Sergio le tocaba demostrar cada día su fortaleza mental, tanto si juega como si no, tanto si participa 26 minutos como cinco segundos. El entrenador tiene que saber que va a estar preparado siempre y, afortunadamente, ése es el trabajo que está haciendo. Para él es el momento de aprender nuevas facetas, un juego distinto, y de fortalecerse física, animica y técnicamente, porque tiene un margen de mejora muy importante. Ir a la NBA es una decisión que ha tomado y tiene que apechugar con ella.

P. Justo en su posición, la de base, hay muchos candidatos. ¿Qué piensa de Raúl López o Ricky Rubio?

R. No quiero hablar de nombres. Son jugadores muy importantes. Es posible que tengan, así lo espero, su momento y oportunidad. Ellos y otros muchos tienen que trabajar con la máxima ilusión. Rubio llama mucho la atención. Como hombre joven -y eso es siempre positivo, porque nunca se es demasiado joven, eso es maravilloso- tiene que pasar por sus etapas de formación, en las que nada debe equivocarle o confundirle. Tiene que hacerlo tranquilamente, pero si es un hombre capaz y maduro, como está demostrando en el Joventut, pues adelante con la responsabilidad. Espero que sepa llevarla con diversión y que disfrute cada minuto de su trabajo. Se puede y se debe disfrutar con 16 y con 37 años. Eso es muy importante. Tener que hacer es malo. Querer hacer es bueno.