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EDUARDO MADINA | 'Diputado revelación'

"Veo negro el banco azul"

Pregunta. Los periodistas parlamentarios le nombran diputado revelación. ¿Algún incremento en el club de fans?

Respuesta. Se desborda el club de fans cuando te da un premio la Asociación de Periodistas Parlamentarios. Impresionante.

P. Usted, que está contra la violencia, ¿propondrá la retirada de los leones de la entrada?

R. Podemos ponerles una banderita de la paz. Porque esta Cámara genera alguna duda sobre si toda ella está a favor de la paz.

P. Del Congreso, ¿prefiere al presidente Marín, a Acebes o a los propios felinos?

R. Yo soy fan de Acebes. Dudo si es un político o un humorista, pero a mí me tiene ganado.

P. Las señorías fuman en los lavabos. ¿Se chivará a Elena Salgado?

R. En cuanto la vea.

P. ¿Qué le atrae irresistiblemente del hemiciclo?

R. Bueno, hay días en que las sesiones son hasta graciosas. A mí me da la risa cada vez que interviene Pujalte, o muchas de las veces que interviene Acebes. En otro sentido, con Labordeta también lo paso muy bien.

P. No ha citado a ningún socialista. ¿Aburren a las ovejas?

R. Son todos muy serios. La labor del PSOE es complicada: no tenemos mayoría absoluta y hay que currar mucho. Bromas, las justas.

P. Dígame una diputada de la oposición para perder la cabeza.

R. Algunas de ellas te hacen perderla, pero por todo lo contrario al sentido de su pregunta. Me la hace perder Alicia Sánchez Camacho. Me llevo muy bien con ella, pero grita mucho.

P. ¿De qué color es el banco azul?

R. Yo lo veo negro. Veo negro el banco azul. Porque creo que son cuatro años en los que la vida privada se anula y donde todo es trabajo y recibir crítica brutal.

P. ¿El mejor parlamentario?

R. Para mí lo ha sido Alfredo Pérez Rubalcaba. Me parece un maestro.

P. Soraya Sáenz de Santamaría dijo que usted tiene la mirada limpia. Usted le devolvió el cumplido. ¿Esto tiene que ver con la alianza de civilizaciones?

R. Esto tiene que ver con la alianza de generaciones. Creo que hay una generación que no se mira con las malas conciencias con las que algunos del partido de Soraya miran al resto.

P. ¿Le pesa la soberanía popular?

R. A mí me pesan las soberanías territoriales, de patrias, de naciones... Todo esto me aburre un rato.

P. Entrenaba al equipo de voleibol femenino de Vizcaya. ¿Hacía mucho vestuario?

R. Todo el que podía. Y me cundía.

P. ¿Cómo se puede sentir "casi indiferencia" al ver la cara de quienes le dejaron sin pierna?

R. Porque ante una barbaridad tan brutal y ante gente sin una pizca de cerebro, ni mi corazón ni mi cabeza generan nada.

P. Cuando juzgaron a los autores no apareció en la Audiencia Nacional nadie de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

R. No esperaba que vinieran. Al poco tiempo vi a Alcaraz dándole la mano a Ynestrillas, y me dio pena que prefiriera estar con un criminal a estar conmigo.

P. Ni Rajoy, ni Acebes ni Zaplana le preguntaron cómo estaba.

R. Ni cuando el atentado ni a día de hoy. Los abanderados de las víctimas.

P. Dice que el PP hace política con la tripa. ¿No apunta usted demasiado alto?

R. Alguno hace política con algo de más abajo, sin duda. Me gustaría apuntar más arriba, a ver si la hacían con la cabeza, o con el corazón.

P. "Joan Herrera está enamorado de mí". ¿En qué se basa? ¿Le ha llamado algún sábado para salir?

R. Me baso en unas palabras suyas cuando le nombraron también diputado revelación, y alguien que manda mucho en el PP le preguntó a alguien que manda mucho en el PSOE: "¿Pero estos chicos son gays?".

P. Y el Gobierno les hizo la ley del matrimonio homosexual para que lo arreglaran.

R. Sí. Para que hagamos mucho vestuario.

P. ¿Qué haría en una isla desierta con María San Gil?

R. ¡Hostia...! Le diría que me contara todo lo que aprendió de filología bíblica, para aburrirnos juntos un rato.

P. ¿Cuáles son sus gracias?

R. El trabajo, el gusto por la lectura y el hecho objetivo e incuestionable de ser de Bilbao.

El parlamentario socialista Eduardo Madina, junto a dos carteles de sus películas favoritas, que cuelgan en su despacho del Congreso.
El parlamentario socialista Eduardo Madina, junto a dos carteles de sus películas favoritas, que cuelgan en su despacho del Congreso.ULY MARTÍN

PERFIL

Tiene 30 años, trabaja dentro del Parlamento en la cooperación al desarrollo y dice que ser diputado es "para un rato", aunque no parece creer que el rato se limite a una legislatura. Le gustan el cine y la literatura; comprar, escuchar y pinchar música, viajar y cocinar "vizcainadas, arroces, pastas y pescados"

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