Felices fiestas en el Calderón

El Atlético cerró el año sin sobresaltos, en zona de Liga de Campeones y brindándole a su afición un pequeño alivio a sus penas habituales. El regalo tuvo forma de victoria en este derby amistoso, un poco artificial, que ayer celebró su segunda edición. Ganó el Atlético por aburrimiento en un partido que dominó el Madrid desde el arranque, sin traducir la superioridad en goles. Los hinchas madridistas se quedaron sin ver a Marcelo, el lateral zurdo recientemente fichado al Fluminense como sustituto de Roberto Carlos. El jugador sufría un esguince -le pegaron durante un entrenamiento con el primer equipo- y no consiguió recuperarse para presentarse en el Calderón, como el club había planeado. Cogió un vuelo a Brasil en la segunda parte.

De la Red y Guti tejieron mejor el juego de los visitantes y Raúl y Reyes alcanzaron el área con más apoyos que Torres y Agüero. El Madrid desaprovechó sus ocasiones. El Atlético, también. Un penalti de Cannavaro sobre Galletti quedó en nada: Torres mandó el balón por encima del larguero.

El Memorial, de carácter solidario y con lema Un toque contra la discriminación de género, contó con los jugadores de las primeras plantillas de ambos equipos en la primera parte. Luego ambos entrenadores concedieron minutos a los futbolistas del filial. Los seguidores del Madrid pudieron ver cómo Adrián, el hijo de Míchel, se convertía en uno de los mejores de su equipo en los últimos minutos del encuentro. El chaval tiene el toque de su padre, también es interior, pero a pie cambiado: es zurdo.

El Atlético se impuso en los penaltis tras los fallos de Nieto y Mata por parte del Madrid. Tras el partido, madridistas y rojiblancos se tomaron sus vacaciones navideñas hasta el sábado 30 de diciembre, día en que volverán al trabajo para iniciar la preparación de la reanudación de la Liga el próximo.