Feijóo reconoce que el PP no supo "dimensionar" la Cidade da Cultura

El Partido Popular entonó ayer su primer 'mea culpa' respecto a la Cidade da Cultura, un proyecto que el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, reconoció que "probablemente no se dimensionó correctamente". El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, mientras, opinó que, si se consolida la "apuesta arquitectónica" del proyecto, puede situar a Galicia "en el escenario internacional de la industria cultural".

El presidente del Partido Popular de Galicia reconoció ayer que el Gobierno de Manuel Fraga pudo cometer errores al plantear el macroproyecto del monte Gaiás. "Probablemente nosotros no dimensionamos correctamente el proyecto, somos los primeros en decirlo", asumió Alberto Núñez Feijóo, quien retó a continuación a la Xunta a que lo paralice. Así, apuntó que no se puede decir que el proyecto "es faraónico, absurdo y malo pero que hay que hacerlo". "Pues mire, si es malo, que lo paren", sentenció.

El líder del PP de Galicia opinó que la Cidade da Cultura "es un icono del Camino de Santiago, y merece la pena pensarlo bien", por lo que reclamó la implicación del Gobierno central en la financiación del proyecto. "Santiago es un patrimonio cultural de todo el Estado, por lo que sería razonable que el Estado ayude a este proyecto, que tiene una dimensión europea". En declaraciones a la Ser, Núñez Feijóo acusó al Gobierno gallego de renunciar a "tomar una decisión una vez más", porque "lo importante" para la Xunta "es decir que los problemas de la Cidade da Cultura son del PP".

Impacto arquitectónico

Touriño, mientras, salió en defensa con matices de la Cidade da Cultura, que "puede situar a Galicia en el escenario internacional de la industria cultural", siempre que consolide la apuesta de "impacto desde el punto de vista arquitectónico". Así, abogó por convertirla en "un proyecto competidor y de referencia con otros de gran envergadura, empezando por Bilbao y siguiendo por otros múltiples escenarios".

El titular del Gobierno gallego asumió, en una entrevista con Europa Press, la necesidad de culminar el proyecto, dejarlo bien comunicado y definir en términos de gestión las "señas de identidad y la capacidad de atracción" del complejo, para hacer su explotación "rentable económica, social y culturalmente". "Contemplarlo como una acumulación de edificios o desde una óptica reducida de una ciudad sería mutilarlo", advirtió.

Según él, "debe servir a Galicia y a España", ya que, una vez definida, "tiene potencial para hacerlo". Con todo, avanzó que, "en su maduración total, es imposible que esté totalmente ejecutada antes de 2011" y añadió que la vocación para competir internacionalmente requiere que "la participación financiera y de gestión de la iniciativa privada sea determinante". Es preciso "asociar" al empresariado, puesto que "Galicia cuenta con empresarios, capital y recursos como para soportar esta gran apuesta".