A vueltas con la historia

¿Quién es? España proyecto inacabado, no es un eslogan, ni un análisis sobre el futuro del Estado de las autonomías, sino el título de la obra con la que el catedrático de la Universidad de Sevilla Antonio Miguel Bernal (Sevilla, 1941) ha obtenido el Premio Nacional de Historia. Un estudio en el que analiza los costes y beneficios del imperio y rastrea los problemas de unidad que ya en el siglo XV pesan sobre una España que pretende aunar sus planes imperialistas con la construcción del Estado moderno.

Andaluz, economista e historiador, Bernal lleva más de 30 años investigando sobre asuntos relacionados de una u otra manera con estos tres aspectos de su vida, con estas tres pasiones. Obras como La propiedad de la tierra y las luchas agrarias andaluzas y Tres siglos de comercio sevillano, dan buena prueba de ello.

Doctorado en la Sorbona y en el Colegio de Francia, investigador durante seis años de la Casa Velázquez, la obra por la que ha recibido el premio es la segunda entrega de la trilogía que arrancó con La financiación de la carrera de Indias y España Liberal (1868-1913). Ya está inmerso en la última parte, un trabajo en el que abordará el mismo periodo histórico de hegemonía española, pero desde una perspectiva sociólogica y cultural.

¿Qué regala? Bernal se define como un buen cliente de librerías de viejo, algo que encaja con su perfil de historiador. Asegura que cuestiones "presupuestarias" limitan sus compras de libros antiguos. Entre lo más regalado este año cita tres títulos: Memoria de la guerra y el franquismo, de Santos Juliá (Taurus); El canal de los presos (1940-1962). Trabajos forzados, de la represión política a la explotación económica, de Gonzalo Acosta (Crítica), y El Guadalquivir: su personalidad, sus gentes y su entorno, del inglés Paul Gwinne (Renacimiento).