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Fomento prevé medidas de apoyo a los pasajeros si suspende Air Madrid

Las agencias de viaje catalanas plantean a IATA congelar el pago de billetes a la compañía

Air Madrid presentó ayer seis tomos de alegaciones a la resolución del Ministerio de Fomento de suspender su licencia para operar, según informa ese departamento, que asegura que decidirá sin dilación sobre el futuro de la compañía. Si finalmente decide parar su actividad, Fomento prevé una serie de medidas encaminadas a apoyar a los pasajeros afectados, si bien entre sus atribuciones "no está hacerse cargo" de los viajeros. Ante la "extraordinaria situación" creada, las agencias de viaje catalanas plantean a IATA congelar el dinero de los billetes vendidos.

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Fomento se niega a avanzar ni un dato sobre las medidas que tiene previstas en caso de que finalmente se decida suspender la licencia de Air Madrid. Un portavoz explica que entre las responsabilidades del Gobierno "no está hacerse cargo" de los pasajeros afectados, una obligación que corresponde afrontar a la propia compañía. Pero avanza que en el momento en que se comunique la decisión, sea en un sentido o en otro, se trasladarán también las medidas de apoyo a los afectados.

Quienes tienen billete para volar con Air Madrid en los próximos días se encuentran con la recomendación de Fomento de valorar la conveniencia de iniciar el viaje, toda vez que los que se dirijan a Latinoamérica y Rumania se pueden encontrar con mínimas posibilidades de regresar.

Según algunas fuentes, Fomento ha sondeado entre las aerolíneas sobre la disponibilidad de plazas, si bien las consultadas por este diario afirman que la Administración no se ha dirigido a ellos. Iberia se limita a recordar que sus aviones a Latinoamérica superaron el 80% de ocupación en noviembre. El grupo Marsans se muestra dispuesto a colaborar con sus aviones en el regreso de los que eventualmente queden varados en América.

Es el caso de un matrimonio que preveía pasar las Navidades en Chile con la familia de ella, cuyo padre está enfermo. Hoy tiene previsto volar la madre, embarazada de cuatro meses, con su hijo de año y medio. El padre, Javier, debería seguirles el día 22, para regresar todos el 2 de enero. Compraron el billete hace ocho meses y no saben qué hacer. "El Gobierno debería defender a los ciudadanos españoles", dice. Confía en que si tienen que retrasar el regreso al menos puedan justificarlo ante sus jefes.

Esa incertidumbre que viven miles de personas se resolverá una vez que los responsables de Aviación Civil estudien las alegaciones de Air Madrid. Según avanzó la compañía, entre ellas se encuentran la remodelación de la cúpula de la aerolínea, el refuerzo del mantenimiento y la atención al cliente y el recorte de las operaciones en un 20%.

Precisamente por la "extraordinaria" situación creada y para "preservar los derechos de los consumidores", la ACAV ha planteado a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) congelar hoy el pago quincenal de la venta de billetes de la aerolínea. "Hemos planteado hacer un documento comprometiéndonos a pagar en el momento en que se resuelva la situación", explica Muro, quien aduce que hay que tener en cuenta el "perfil" de los usuarios afectados, inmigrantes suramericanos en su mayoría. "Habrá que devolverles su dinero lo antes posible", dice. Fomento reunió el miércoles a los representantes diplomáticos de los países suramericanos a los que vuela Air Madrid para explicarles cuál es la situación actual de la compañía.

IATA se limita a aseverar que "a día de hoy" Air Madrid es una aerolínea "sin ningún tipo de problema", explica el responsable de servicios al pasajero en España, Javier Valdés. Por ello IATA, cuyos responsables se reunían ayer tarde con los de Air Madrid, exige el pago de la liquidación quincenal. En caso contrario, pueden retirar a la agencia la posibilidad de vender billetes de las aerolíneas que utilizan el sistema de IATA.

Mientras se dirimen estos asuntos, en el sector corre como la pólvora la supuesta intención del grupo Marsans, que preside Gonzalo Pascual, a su vez también presidente de Spanair, de comprar Air Madrid. El dueño de la polémica compañía, José Luis Carrillo, lanzó la idea hace un par de semanas de sacar a Bolsa la aerolínea. Y la valoró en 500 millones de euros, "lo mismo que Vueling".

Que cotice Air Madrid en los mercados financieros levanta chuflas en el sector, pero las declaraciones de Carrillo se entienden como una petición de ofertas por la empresa que compró hace dos años.

Marsans no desmiente que esté interesado. "Mientras no haya una resolución definitiva no se puede avanzar nada", explica un portavoz. Fuentes del sector sostienen que se da por hecho que el grupo Marsans podrían inclinarse por la compra de Air Madrid para invertir el dinero que le reportará la venta de Pullmantur a Royal Caribbean, el segundo mayor operador mundial de cruceros, que le pagará 430 millones de euros y asumirá la deuda de 270 millones del touroperador español.

"Piénselo bien antes de firmar"

A tenor de lo ocurrido ayer, nada ha cambiado de momento en la compañía. Un vuelo de Barcelona a Bogotá (Colombia) acumulaba ayer por la noche ocho horas de retraso, informa Glòria Ayuso. Y en Madrid, la compañía conminaba a los afectados por la sobreventa (overbooking) de los vuelos a Quito y Guayaquil a renunciar a toda reclamación a cambio de los 600 euros que la normativa fija como compensación mínima para vuelos transoceánicos, informa Pedro Zuazua.

Pero la norma sólo contempla la renuncia a otras reclamaciones cuando el pasajero se ofrece voluntario a quedarse en tierra. "Eso es una imposición de Air Madrid. Hay daños y perjuicios que siempre puedes reclamar por la vía administrativa y judicial", explica Marián Muro, gerente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV), experta en el reglamento. En el teléfono de información de Fomento (902 360 138) recomiendan "pensárselo mucho" antes de firmar.

Una vez rellenados los formularios, un autobús les esperaba para llevarles al hotel en el que esperaron hasta las doce de la noche, hora prevista para el nuevo vuelo. "Nos han dicho que para poder irnos al hotel tenemos que firmar las hojas de la compensación", explica Sylvana, una ecuatoriana de 22 años. Ella llegó a las nueve y media desde Bilbao y está preocupada. "Dicen que vamos a volar esta noche, pero que nos mandan a Lima, y que allí tendrán que buscar un avión que nos acerque a Ecuador", cuenta con voz angustiada.

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