Valenzuela negocia con tres aerolíneas para que fijen su base en L'Altet
La competencia entre los aeropuertos españoles se está volviendo feroz. La oferta crece y junto a ella también lo hace la demanda, lo que está llevando a las instalaciones a adaptar sus estructuras para hacer frente a los nuevos tiempos. El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Antonio Fernández Valenzuela, destacó ayer las obras de la nueva terminal de L'Altet, que estará operativa en dos años, y permitirá duplicar su capacidad hasta los 20 millones de pasajeros. En este contexto, la Cámara está negociando, a través de su empresa Sercacín -en la que tiene una participación la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM)- que tres compañías aéreas fijen su base de operaciones en el aeropuerto de Alicante. Valenzuela eludió ofrecer detalles sobre las compañías.
A estos contactos hay que unir los que el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, recordó ayer que se mantienen con la aerolínea de bajo coste Easyjet (segunda compañía que opera desde Alicante), que fijó recientemente en Madrid su primera base de operaciones y que busca una segunda instalación. Ripoll aseguró que hay "buena sintonía" con la compañía.
La Cámara de Comercio de Alicante y la Diputación provincial realizaron ayer estas declaraciones tras la firma de dos convenios de colaboración, uno de los cuales supondrá la realización de un estudio para fomentar el desarrollo de nuevas rutas aéreas en el aeropuerto de L'Altet. La intención es crear un "comité de rutas" encargado del desarrollo de nuevas rutas en este aeropuerto "con el sur y oeste" de la península, aunque también con el norte de África y con las Islas Canarias, puntualizó Fernández Valenzuela.
