Perry Henzell, el cineasta del 'reggae'

Dos fenómenos permitieron el descubrimiento planetario del reggae en los primeros setenta: el lanzamiento de Bob Marley & The Wailers en el mercado del rock y el estreno de The harder they come [en España, Caiga quien caiga], película que transmitía la textura de la vida en los guetos jamaicanos. Se podía descubrir una música única y acercarse al contexto social de origen; el efecto fue irresistible y afectó a muchas vidas.

Perry Henzell, que dirigió Caiga quien caiga, había nacido en 1936 en Annotto Bay (Jamaica). Perteneciente a una familia próspera, pudo formarse en Canadá e Inglaterra, donde trabajó en la BBC. De vuelta a su isla, realizó publicidad hasta que se le ocurrió trasladar a los años setenta y al mundo del reggae la leyenda de un famoso bandolero local, Ivanhoe Rhygin Martin.

Jimmy Cliff encarna a un inocente del campo que llega a Kingston para convertirse en cantante; estafado por una discográfica, pasa a la delincuencia y se convierte en el enemigo público número 1 justo cuando sus canciones triunfan. Caiga quien caiga era prácticamente el primer largometraje jamaicano y sufrió innumerables paradas por falta de dinero. A ultimísima hora, Henzell pudo sumar a la banda sonora unas cuantas grabaciones del sello Island, lo que multiplicó su impacto. El disco correspondiente resultaría decisivo para el enamoramiento global con el reggae; hace poco, fue relanzado, con material complementario, como un doble CD en Estados Unidos.

Caiga quien caiga se convertiría en película de culto y el tema principal tuvo abundantes versiones, pero Hen-zell no pudo desarrollar su faceta cinematográfica. Problemas de financiación le impidieron continuar haciendo cine, pero este año reconstruyó lo que iba a ser su segundo largometraje, No place like home.

La película estaba centrada en el choque cultural de unas estadounidenses que viajaban hasta Jamaica para filmar un spot. Agotó su presupuesto, se arruinó y debió abandonar la película, que solo logró rescatar y montar en tiempos recientes: se estrenó este año en el Toronto Film Festival y en estos días llegaba a las pantallas jamaicanas.

Henzell compensó sus frustraciones de cineasta del Tercer Mundo colaborando en guiones y escribiendo novelas: The power game (1982) y Cane (2003) exploraban las peculiaridades políticas jamaicanas. La sombra de Caiga quien caiga le acompañaba: preparó una segunda entrega de la película y una adaptación en teatro musical. Sólo pudo ver materializada la versión escénica: el jueves 30 de noviembre, el cáncer le venció en St. Elizabeth Parish, frente a su querido mar Caribe.