Los ascensores de la línea 6 de metro en Cuatro Caminos, dos meses parados por las lluvias

Todo el que haya utilizado la línea 6 del metro en la estación de Cuatro Caminos en los últimos dos meses ha sufrido el engorro. Los dos grandes ascensores que permiten subir o bajar desde el vestíbulo de la estación a los andenes más profundos de la red están averiados por la lluvia, que cae en abundancia este otoño y estropea sus motores. "Hay filtraciones de agua que hacen imposible su uso", admite un portavoz de Metro. Cerca de 94.000 pasajeros pasan a diario por la estación de Cuatro Caminos.

Los andenes de la línea 6 yacen a 49 metros bajo la glorieta. Por eso los ascensores siempre van repletos de gente que quiere evitar la excursión de cuatro minutos en escaleras mecánicas. Los elevadores hacen su recorrido en minuto y pico. Fuentes de CC OO explican que los motores que dan fuerza a los ascensores "se inundan, incluso cuando no llueve". Y aseguran que los técnicos no intervienen en el asunto porque el mantenimiento lo lleva "una contrata, como la mayoría de los servicios". "La avería es gorda y parece estructural. Estamos trabajando para arreglarla lo antes posible", se limita a decir un portavoz de Metro.

En septiembre de 2005, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, inauguraba los ascensores de Cuatro Caminos y se hacía fotos con un hombre en silla de ruedas para ejemplificar cómo esas obras evitaban "el riesgo de exclusión de personas con movilidad reducida". Hace unos días, Marisleys González, de 50 años, cubana de Matanzas y vecina del barrio de Estrecho, con una escayola hasta la rodilla, maldecía junto a los tornos de la estación la avería de esos mismos ascensores, que le obliga a dar "una vuelta enorme" hasta Príncipe Pío. Luis Gómez, otro usuario que sí se decidió a entrar, describía la sensación: "Esto es como bajar por escaleras al infierno".