"Una balsa de aceite"
Ramón Calderón analizó en los pasillos y ante las cámaras de la televisión del club la asamblea: "Estoy muy satisfecho. Ha sido una reunión de amigos en la que no todos pensaban lo mismo". El dirigente también mostró su conformidad ante la votación desfavorable a sus tesis de modificar los estatutos: "Al final, de 1.500 socios quedaban 300 y ha sido imposible aprobar con dos tercios el voto por correo. Yo he hecho lo que propuse, que era intentar cambiarlo. Los socios no lo han creído oportuno y no pasa nada, seguimos con ese voto. Si los socios quieren que se mantenga así, pues así hay que hacerlo". Poco antes, Calderón ya había aclarado que ahora era a él a quien más le beneficiaba que no se regulase de otro modo el voto no presencial. "Tengo las fotocopias de los carnets de todos los socios", explicó.
El presidente minimizó el tono, en ocasiones áspero, de la reunión y recordó aquellas en las que fue protagonista en el pasado: "En comparación con lo que yo conocía, ha sido una balsa de aceite, muy tranquila, muy agradable, en la que cada uno ha expuesto su opinión y ha expresado lo que pensaba".
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