Severo reajuste

El Ibex 35 cerró ayer su peor semana en los cuatro últimos meses al acumular un descenso del 3,03% que le situó en 13.660,60 puntos. Las causas de esta caída hay que buscarlas casi exclusivamente en el propio mercado, que había acumulado más del 31% de ganancias en el Ibex 35 en los cinco últimos meses.

El único problema que los profesionales del mercado encuentran en esta corrección es la facilidad con que se "va de las manos" sin que nadie parezca capaz de ponerle freno. En las dos últimas sesiones el mercado comenzó con ganancias, pero en una ocasión el petróleo y en otra la evidencia de una inminente subida de los tipos de interés por parte del BCE terminaron provocando procesos vendedores importantes.

El amplio consenso de los analistas sobre una primera subida de los tipos de interés en la reunión del BCE del próximo día 7 plantea algunas incógnitas sobre la capacidad de reacción de una economía que está creciendo a un ritmo del 0,5% trimestral. Esas dudas y los cuantiosos beneficios acumulados por los mercados de valores facilitan la salida sin mirar demasiado el precio, situación que explica los bandazos sufridos por la Bolsa española en los dos últimos días.

Ayer el precio del barril de petróleo bajaba ligeramente, pero los indicadores económicos estadounidenses insistieron en confirmar el enfriamiento de la economía en los dos últimos meses. El índice de actividad manufacturera de noviembre cayó por debajo del nivel que indica crecimiento, los 50 puntos, mientras que el gasto en construcción de octubre registró el mayor descenso mensual en cinco años.

A medida que el entorno económico se complica a uno y otro lado del Atlántico, crecen los argumentos en favor de una prudente retirada de la renta variable, aunque los soportes del Ibex 35 aún se mantienen firmes.