La UPG se propone corregir los desajustes entre Bloque y Gobierno

La Unión do Povo Galego (UPG), el partido que dirige Francisco Rodríguez, portavoz del BNG en el Congreso, acudirá ese fin de semana a la duodécima asamblea de los nacionalistas gallegos con el objetivo de "poner sobre la mesa algunos problemas orgánicos y de orientación política" que se han hecho presentes en el Bloque desde la formación del Gobierno bipartito. Entre ellos destacan la coordinación entre el BNG y sus representantres en el Ejecutivo.

La organización liderada por Francisco Rodríguez acude a la cita de este fin de semana de común acuerdo con el sector quintanista, formado por seguidores del portavoz nacional y vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana. Ambos han unido fuerzas para hacer frente a la revuelta organizada por tres grupos diferentes: los partidarios de Xosé Manuel Beiras, Esquerda Nacionalista (en alianza con los militantes afines al ex diputado europeo Camilo Nogueira) y un sector de ex miembros de la Unión do Povo Galego con fuerte implantación en la central nacionalista CIG.

Según todas las fuentes consultadas, Quintana busca en la UPG el apoyo que necesita para hacer frente a los grupos disidentes, aunque para conseguirlo haya tenido que ofrecer al partido de Francisco Rodríguez más espacio del que desearía en los nuevos órganos de gobierno de la organización. De hecho, la candidatura al Consello Nacional que encabeza Quintana cuenta con una amplia representación de miembros de esta formación, especialmente entre sus 35 primeros puestos, que son los que cuentan con más posibilidades de entrar el domingo en el máximo órgano de dirección.

La UPG fijó su posición previa a la asamblea nacional del Bloque a través de un documento en el que, además de establecer sus preocupaciones y prioridades, apostó por mantener la estrategia de moderación de los últimos años.

La situación política actual, según la organización hegemónica del nacionalismo gallego, "está llena de potencialidades para el BNG". No obstante, para conseguir la máxima eficacia es necesario "mantener posiciones constructivas" y unidad de acción, porque el único proyecto político nacionalista viable es el que representa el Bloque.

Entre los problemas orgánicos que debe resolver la asamblea, la UPG señala "la necesidad de distinguir entre la portavocía del Gobierno y la de la organización, evitando confusionismos y la absorción del BNG, que debe tener su propio perfil y capacidad de marcar posiciones".

Se trata de que la organización siga viva y no quede "limitada por la acción del Gobierno". La coordinación de la Xunta con el Bloque, señala el documento, "debe mejorarse sensiblemente". Del mismo modo, es necesario que queden "claros los criterios básicos para el nombramiento de cargos en el Gobierno en lo que afecta a la capacidad de decisión de la Ejecutiva y de control del Consello Nacional". Debe quedar claro que los nombrados", subraya la UPG, "se deben a la organización".

El grado de autonomía del portavoz nacional a la hora de decidir los nombres de los conselleiros y los altos cargos del Bloque será precisamente uno de los asuntos más polémicos del debate que tendrá lugar en la asamblea de este fin de semana,

La UPG, además, señala la necesidad de que el Bloque se centre en el debate estatutario y la promoción del reconocimiento de un Estado plurinacional, y proclama la necesidad de poner fin a los debates "fuera de los cauces orgánicos", sobre todo cuando falta tan pocos meses para que se celebren las elecciones municipales.