"Para nosotros, el ayer no vale"
Alves desgrana su triunfo en el Sevilla, que le ha llevado a la selección brasileña
"Humildad. El fútbol es el día a día. En el fútbol, el ayer no vale". David Castedo, Javi Navarro y Martí han visto la cara amarga del deporte y repiten constantemente estas frases a la alegre muchachada del equipo sevillista. Quedan pocas horas para que el Barça y el Sevilla disputen en Mónaco la Supercopa europea. Daniel Alves (Juazeiro, Brasil; 1983) mira ensimismado en su habitación el trofeo que le han entregado la noche anterior y que le reconoce como el mejor jugador de la Copa de la UEFA 2005-06: "No sirve de nada si esta noche no ganamos. El equipo me pide que marque como nunca a Ronaldinho, el mejor jugador del planeta. Este premio lo he conseguido gracias a mis compañeros y tengo que morir por ellos. Si no, es pa'ná".
"¿Qué haces con el tenedor? Esto se coge con las manos. Es jamón. Palabra muy importante: jamón". Aquel día de diciembre de 2002, Monchi, director deportivo del Sevilla, con un plato de jamón del bueno de por medio, empieza a integrar a Alves en el mundo hispalense: "Cuando llegué, era muy ofensivo. La defensa no era mi fuerte. Lo pasé mal. La gente empezó a pitarme en nuestro estadio. Caparrós [el entrenador de entonces] salió a defenderme y me mantuvo en el equipo en contra de todos. Nunca lo olvidaré. Me fijé en David, mi maestro. Él me ha enseñado a defender. No hay un lateral mejor defensivamente en España".
El aprendizaje de Alves es rápido y su progresión no pasa inadvertida. La consecución de la doble nacionalidad incluso le abre las puertas de la selección española, pues no ha sido llamado todavía por la absoluta brasileña. Cafú y Cicinho le cierran el paso en la pentacampeona mundial y la gran cita de Alemania 2006 se encuentra a la vuelta de la esquina. Sus declaraciones empiezan a ser interesadamente ambiguas, pero concluyen de forma rotunda: "Me voy con el primero que me llame".
Eso era hace tiempo.
Este año, en octubre, Alves debutó al fin con la canarinha. Contra Kuwait: "Entré en el sueño. En la magia. Entré en la penta. Dunga, el nuevo seleccionador, me dio la bienvenida, pero el que más hablaba conmigo era su segundo, mi ídolo de pequeño, Jorginho, el lateral derecho de Brasil en los títulos de 1990 y 1994. Me dijo que jugara como en el Sevilla", recuerda. Alves se permitió el lujo de meterle dos goles al Grasshoppers el miércoles en la Copa de la UEFA (0-4). "Ahora he llegado al mejor equipo. Más arriba no hay nada. Lo disfruto. Pero no me olvido de lo que siempre dice David: "Para nosotros, los futbolistas, el ayer no vale. El fútbol es lo que hagas hoy", concluye.
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