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Crónica:Fútbol | Copa de la UEFA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Omnipresente Puñal

Autor de tres goles, uno de ellos en propia puerta, el navarro mantiene con opciones a Osasuna

La línea que sirve de frontera entre el éxito y el fracaso es tan fina que en ocasiones resulta imperceptible o mudable. Es lo que ocurre con Osasuna. En un lapso de cuatro días ha pasado del desahucio a las buenas vibraciones y la expectación. La victoria de ayer contra el Odense, con el protagonismo absoluto de Puñal, permite al conjunto navarro encarar el último choque de la liguilla con muchas posibilidades de clasificación y, sobre todo, levanta el ánimo de un equipo que por fin sabe encarar las adversidades con convicción y entrega.

Ayer, el equipo navarro saltó con la misma decisión que en la goleada al Deportivo aunque le faltó la calidad demostrada el domingo en Liga. Muy equilibrado gracias a la continua presencia de Nekounam en el eje, Valdo se proyectaba continuamente por el flanco diestro y servía el balón al área. Las aproximaciones, sin ser contundentes sí que infundían temor en la zaga danesa. Milosevic, con un cabezazo centrado, demostró que la colocación puede ser un buen antídoto contra la altura de los jugadores visitantes. Sin embargo, la tensión falló en un par de ocasiones puntuales, que acabaron con un gran disparo de Bechara atajado por Ricardo, golpeado violentamente en el ojo por la bota de Hansen, y un triple remate de cabeza tras varios errores defensivos de los rojillos.

OSASUNA 3 - ODENSE 1

Osasuna: Ricardo; J. Flaño, Cruchaga, Josetxo, Corrales; Puñal, Nekouman; Valdo, Soldado (Romeo, m. 67), David López (Muñoz, m. 87); y Milosevic. No utilizados: Elía; M. Flaño, Juanfran, Font y Raúl García.

Odense: Onyszko; Ophaug, Laursen, Christensen, Sorensen; Hansen, Oliveira (Fevang, m. 71); Borre, Grahn, Borring; y Lekic. No utilizados: Lindegaard; Aas, Jensen, Larsen, Sturod y Timm.

Goles: 1-0. M. 28. Saque de esquina y Puñal, en la frontal del área, la engancha con la zurda y el balón entra pegado al larguero. 2-0. M. 65. Puñal marca con la izquierda tras un rechace. 2-1. M. 72. Puñal, en propia puerta. 3-1. M. 85. Romeo la coloca a la derecha del portero.

Árbitro: Peter Sippel (Alemania). Amonestó a Corrales, Borre, Cruchaga, Grahn, J. Flaño y Muñoz.

13.000 espectadores en el Reyno de Navarra.

Fueron los minutos de mayor presencia danesa, ante un Osasuna que había perdido el balón y el rumbo, sin abrir las bandas ni conseguir que Soldado encontrase pases ni espacios. Y llegó el momento de Puñal, hasta entonces más que discreto, que se consagró con un precioso remate enganchando el balón a la altura de la cadera y conectándolo en una perfecta línea recta para que reventase el larguero de la meta de Onyszko antes de entrar.

Ése era el antídoto que necesitaba Osasuna para volver a templarse y retomar el mando. Además, también sirvió para que Puñal se metiese de lleno en el encuentro. El equipo agradeció el nuevo apoyo y se lanzó a presionar y a cortar el juego del Odense, al que ya no le servía esperar y jugar a la contra. En una de las últimas jugadas del primer período, Bechara remató alto una buena jugada de su equipo, error defensivo mediante. Mientras, los de Ziganda no encontraban coordinación suficiente para acosar la portería danesa.

El partido podía haberse acabado definitivamente tras la reanudación, cuando David López, después de un brillante control de Soldado, disparó con la mala fortuna de que el balón tocase en un defensa y acabase chocando con el palo. Pese al infortunio, la señal resultaba positiva. El delantero valenciano por fin enseñaba los dientes y la banda izquierda comenzaba a carburar. El Odense trató de estirarse mediante saques de esquina y balones largos, pero al igual que en la primera mitad, se encontraron con Puñal.

El mediocentro estuvo para lo bueno y lo malo. Primero, empalmó desde fuera del área un balón errabundo que se estrelló en Hansen y se coló con suavidad. Cuando todo parecía decidido, otra aparición de Puñal, ésta vez batiendo a su compañero Ricardo al intentar un despeje, dio vida al encuentro. El conjunto visitante, ante la oportunidad de la remontada, puso valentía y se lanzó hacia el área osasunista, aunque la falta de sus dos delanteros titulares fue decisiva. El partido se empañó por lo igualado del resultado y sólo el tanto de Romeo a falta de cinco minutos devolvió la tranquilidad.

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