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Reportaje:

El caso Kasun

El 'pívot' croata simboliza la crisis que atraviesa el Barça

"Es muy físico, tiene un gran salto y tapona bien. Lo más importante es que juega muy bien de espaldas a canasta, que fue el principal problema que tuvimos el año pasado; seguro que nos ayudará mucho". Éstos fueron los motivos que el verano pasado llevaron a Zoran Savic a contratar a Mario Kasun como una de las estrellas del Winterthur Barcelona. El equipo había cerrado la temporada con problemas en la zona y el croata, ex jugador de Orlando Magic y codiciado por varios equipos europeos, parecía el pívot ideal. "Es un cinco puro, un depredador en la zona y sus movimientos en el poste son letales para las defensas rivales", decían sobre Kasun los informes realizados por ojeadores europeos. Pese a su discreto paso por la NBA, las expectativas depositadas en el croata, de 26 años, eran tan grandes como su estatura (2,13 metros).

Cuatro meses más tarde, el croata simboliza el caos que vive el equipo, décimo en la ACB con cuatro victorias y seis derrotas. Sus estadísticas hablan a las claras. No supera los 11 minutos de juego, promedia 6,5 puntos, 2,8 rebotes y un pobre 5 de valoración. En la Euroliga, como el Barça, mejora ligeramente: 7,4 puntos, 2,6 rebotes y 6,8 de valoración en los mismos minutos. "Kasun es un jugador que debe marcar la diferencia y, de momento, no lo está haciendo", se quejó Dusko Ivanovic, tras el partido frente al Pau Orthez, en el que sólo jugó tres minutos.

"Es fácil decir que uno no juega bien, pero, cuando hay diez jugadores que están en la selección y uno comete un error y se va al banquillo, hay otros tres jugadores esperando ocupar tu posición. Es duro. Parece fácil pero no lo es tanto. La gente espera que en dos o tres minutos haga milagros, pero yo soy una persona como cualquier otra", se defiende Kasun, un tipo peculiar, que, en sus inicios, se pasó dos años en Estados Unidos sin jugar por problemas burocráticos. Aquella experiencia, dice, le forjó el carácter. Un carácter inestable, aseguran otros.

Ante los continuos cambios de Ivanovic -"no tiene crédito ilimitado, pero no le hemos dado un ultimátum", dice sobre el técnico el responsable de la sección, Jaume Ferrer-, Kasun parece contrariado. Él lo niega. "Es un placer entrenar con él", asegura. "Que empecemos a jugar bien es cuestión de tiempo. Aún no nos conocemos bien".

Y mientras, Marc se sale

La situación no puede ser más paradójica. Mientras que se agudizan los problemas del Winterthur Barcelona especialmente derivados del flojo rendimiento de sus pívots, uno de ellos, cedido al Akasvayu Girona, Marc Gasol, atraviesa por un momento extraordinario. Frente al Polaris World Murcia contribuyó al triunfo del Akasvayu (80-73), con una actuación impecable: 19 puntos sin fallo (6 de 6 en tiros de dos y 7 de 7 en tiros libres) y cinco rebotes. "Es una ventaja para cualquier jugador estar al lado de Fucka", dice Gasol en referencia a otro ex jugador azulgrana. "Es muy versátil y muy buen defensor. Esto beneficia mucho a los jugadores que juegan a su lado". El Barça puede recuperar a Gasol al final del ejercicio, aunque el jugador no es proclive a regresar con Ivanovic.

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