_
_
_
_

El sector de la aviación comercial prevé volver a la rentabilidad el año próximo

La asociación internacional de aerolíneas espera ganancias tras cinco años de pérdidas

Buenas noticias para el sector aéreo. La aviación comercial volverá a ser rentable en 2007 tras cinco años de pérdidas, según las previsiones de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que engloba a 261 compañías de todo el mundo. Además, las aerolíneas comerciales reducirán notablemente sus pérdidas este año, hasta los 1.700 millones de dólares (1.299 millones de euros), un 47% menos que el ejercicio anterior, pese al incremento del precio de los carburantes. Las compañías europeas y asiáticas son rentables, pero las norteamericanas siguen perdiendo dinero.

"La buena noticia para el sector es que entraremos en ganancias en 2007, con un pequeño beneficio de 1.900 millones de dólares (1.452 millones de euros)", señaló el director de la IATA, Giovanni Bisignani. Sin embargo, eso sólo representa un 0,4% de unos ingresos de 450.000 millones de dólares (344.000 millones de euros), "por lo que queda mucho trabajo por hacer", aclaró.

Bisignani resaltó que tras cinco años y más de 40.000 millones de dólares (30.564 millones de euros) de números rojos, "la rentabilidad en la industria de la aviación comercial está en el horizonte".

Ya en el ejercicio presente se reducirán notablemente las pérdidas, un 47%, aunque con muchas diferencias geográficas. Las compañías europeas ganarán 1.800 millones de dólares (1.375 millones de euros) y las asiáticas 1.500 millones de dólares (1.146 millones de euros). Sin embargo, las estadounidenses obtendrán beneficios operativos pero todavía se mantendrán en números rojos de 4.500 millones de dólares (3.438 millones de euros). Por su parte, las aerolíneas de Oriente Próximo ganarán 100 millones de dólares (76,5 millones de euros).

Desde 2001 la productividad laboral ha crecido un 33%, los costes de comercialización y distribución han caído un 10% y los costes no relacionados con el combustible han bajado un 13%. "Pero el alto precio del petróleo continúa haciendo daño; es el elemento que causa mayor impacto en la rentabilidad", aseveró Bisignani.

Así, mientras en 2001 el gasto en combustible fue de 43.000 millones de dólares (32.857 millones de euros), un 13% de los costes operativos, en 2006 la factura se elevará a 115.000 millones de dólares (87.874 millones de euros), un 26% de los costes.

Bisignani indicó por otra parte que la industria se está moviendo hacia el segmento de las aerolíneas de bajo coste, incluyendo a aeropuertos y proveedores de servicios de navegación aérea. Por ello, remarcó a todos los gobiernos que aumentar las tasas aéreas "no es la manera para hacer crecer el tráfico o para hacer de la aviación un catalizador del crecimiento económico", e insistió en que la ampliación de instalaciones aeroportuarias "no es garantía de rentabilidad".

Además, se refirió a tres aspectos que la IATA considera claves para una correcta evolución de la aviación comercial: la seguridad, la eficiencia y la liberalización. Sobre la seguridad, "la prioridad número uno", destacó que el transporte aéreo es "la forma más segura de viajar". En 2005 el índice de accidentes se situó en un 0,76 por cada millón de vuelos, "el más bajo de la historia", y los miembros de la IATA registraron un índice de 0,35 por cada millón de vuelos. No obstante, el directivo indicó que si se examinan todos los tipos de aeronaves y accidentes de forma global, la cifra es tres veces superior, por lo que "hay que plantearse una postura seria sobre la seguridad y conseguir incluso mejores resultados".

Comodidad del pasajero

El directivo remarcó la importancia de la Auditoría de Seguridad Operacional de la IATA, "el primer estándar global" en este campo.

En cuanto a la eficiencia, Bisignani subrayó que el programa de simplificación del negocio de la IATA reducirá los costes y mejorará la comodidad de los pasajeros. "Ahorraremos 6.500 millones de dólares (4.967 millones de euros) con el e-ticketing, las tarjetas de embarque con código de barras, la utilización habitual de los puestos automáticos para facturar y la identificación por radiofrecuencia para la gestión del equipaje", sostuvo.

Agregó que la prioridad es que funcionen al 100% los billetes electrónicos para el final de 2007, ahorrando así 3.000 millones de dólares (2.292 millones de euros).

También subrayó la necesidad de una mayor liberalización. "El futuro éxito de nuestra industria debe basarse en nuestra capacidad para servir a los mercados donde exista y fusionarse donde tenga sentido", manifestó. "No podemos basarnos en un sistema bilateral de hace 60 años que requiere que los gobiernos negocien nuestros mercados", añadió.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_