"Luis Aragonés me ha asesorado"

El nuevo seleccionador de México, Hugo Sánchez (México DF, 1958) habla con la convicción que caracterizó sus acciones en el área rival. Proyecta hacerse cargo del equipo nacional hasta el Mundial de 2010, ganarlo, y después trasladarse a España a ocupar algún banquillo.

Pregunta. ¿Qué ha heredado de Lavolpe?

Respuesta. Pues yo más bien me baso en la historia del fútbol mexicano, no sólo en la etapa anterior. Podríamos remontarnos a 1993, cuando se inició el crecimiento internacional del fútbol mexicano, la etapa de convencimiento. Antes sólo competíamos con los equipos de nuestra zona, y no avanzábamos. Jugábamos contra Estados Unidos, Canadá, y equipos de Centroamérica y el Caribe. En 1993 nos invitaron a jugar la Copa América, que hasta entonces se realizaba sólo entre selecciones de Suramérica. Yo participé como capitán del equipo en Ecuador y llegamos a la final con Argentina. Ahí nos convencimos de que podíamos competir contra los mejores del mundo.

"Desde hace años, creo que Van Nistelrooy se parece a mí. Y de los españoles, Villa"

P. ¿Qué consecuencias inmediatas tuvo el éxito de 1993?

R. Comenzaron a salir más jugadores mexicanos, como García Aspe, que jugó en Argentina, o Luis Hernández, del River, o Manolo Negrete, Luis Flores, Luis García... que fueron a Europa.

P. ¿Por qué emigra tan poco el jugador mexicano?

R. Ahora hay ambición y deseos de salir. Pero ha pasado como en España, donde los futbolistas no querían salir del paraíso español porque tenían todo y se les pagaba muy bien. Pero ahora la tecnología y los medios de comunicación han abierto ventanas y los mexicanos tienen más ilusión de salir al extranjero. Yo deseo que México se convierta en un mercado de exportación parecido a Brasil y Argentina. Es el parámetro. Para el seleccionador lo mejor es poder contar con muchos jugadores en México y fuera. Así hay más experiencia y madurez.

P. ¿A usted qué tipo de centrales se le atragantaban?

R. Pues, ¿qué le podría decir...?

P. ¿Había algún defensa que se acomodara a su juego?

R. Afortunadamente tuve la listeza y la inteligencia de buscar las limitaciones físicas y técnicas de los adversarios como para apoyarme sobre ellas. Si existía un defensa capaz de volverme loco, afortunadamente nunca lo encontré. Algunos sistemas defensivos sí que nos limitaban, tanto a Butragueño como a mí. Los equipos que nos tiraban el fuera de juego y nos mantenían lejos del área nos complicaban. Ahí es donde el Milan hacía la presión defensiva con el fuera de juego. Nos perjudicaban.

P. ¿Qué opina de las rotaciones en la defensa del Barça? ¿Sentaría usted a su compatriota Márquez?

R. Respeto la forma de llevar los equipos de todos los técnicos. Pero es demasiado lujo tener a un jugador como Márquez sin jugar algunos partidos. Tiene un talento que va a más y él tiene más seguridad cuando tiene continuidad. De otra forma es como romperle su ritmo de concentración.

P. ¿Lo sorprendió que la FIFA diera el premio al mejor defensa de Europa a Puyol?

R. También lo merece. Entre los dos han hecho una buena mancuerna. Pero perfectamente lo podría haber ganado Márquez. Yo estoy en la comisión de fútbol de la FIFA y voté por él.

P. ¿Qué le parece el Madrid de Capello?

R. Estoy muy pendiente del fútbol español por cariño y porque en un futuro me gustaría incorporarme al fútbol español. El Madrid está en una etapa de regeneración de sus bases y Capello le está dando su estilo. Ojalá recupere la contundencia y la hegemonía.

P. ¿Le gusta lo que ve?

R. Lo respeto mucho porque es un estilo muy definido. Por ética profesional no voy a criticar lo que no me gusta. Por supuesto que si yo estuviera al frente del Madrid me gustaría darle mi estilo.

P. ¿Y cuál es su estilo?

R. Ya lo demostré con los Pumas en el Trofeo Bernabéu. Ahí se vio un equipo muy dinámico, muy agresivo, vertical, al que le gusta abrir el juego por las bandas, que es una mezcla del fútbol europeo con el americano. Técnica y verticalidad. Me gusta mucho el juego de ida y vuelta. Que nos agrupemos en nuestra zona defensiva para hacer las coberturas rápidas y luego, cuando se tiene el balón, abrir la cancha. Y cuando nos cierran las bandas aprovechar los jugadores de talento por el medio para llegar a la portería contraria antes de que el rival se repliegue.

P. El doble pivote se puso de moda cuando usted terminaba su carrera y ahora muchos equipos juegan con dos volantes defensivos en el medio. ¿Es necesario?

R. Lo vi por primera vez en Italia. Los técnicos lo usan cuando quieren ser conservadores, no tomar la iniciativa y luego utilizar el contragolpe. Yo muy poquitas veces lo he utilizado, sólo cuando han expulsado a un jugador. A mí el sistema que más me gusta es el 4-4-2, con un medio atacante y otro defensivo. Es como creo que se ocupa mejor el campo.

P. ¿A dónde puede llegar Giovanni dos Santos?

R. Junto con Carlos Vela, que está en el Salamanca, es un jugador de calidad. Está teniendo una proyección internacional magnífica y madura rápido, porque jugar un partido en Europa es como jugar 30 en México.

P. México quedó eliminada del pasado Mundial contra Argentina después de haber hecho un gran partido. Sólo le faltó contundencia. ¿Espera que Giovanni le dé en un futuro ese desborde?

R. En Alemania había jugadores capaces de hacerlo. Se defendió bien pero no se atacó con la cantidad de hombres necesaria. Borgetti, Franco y Fonseca no tuvieron el apoyo ofensivo necesario.

P. ¿Ve algún delantero que se le parezca?

R. Desde hace años pienso que Van Nistelrooy es el que más se me asemeja, por la peligrosidad y la contundencia. Y luego Carlos Vela, que es muy atrevido y remata de chilena.

P. ¿No cree que los nueves de hoy se desmarcan peor que antes?

R. Yo era atípico. No era de los que cuando ven que la jugada viene por la izquierda van a buscar la pelota a la izquierda. Yo me alejaba para buscar la espalda de los defensas y así no sabían en qué momento iba a arrancar para demarcarme. Los defensas estaban pendientes del balón y me perdían de vista. Se despistaban mirando la jugada y el que la estaba leyendo era yo. Luego me adelantaba sin que pudieran reaccionar.

P. ¿Eso se puede transmitir?

R. Se puede enseñar. Yo separo a los jugadores por puestos: a los delanteros les enseño cómo desmarcarse y a los defensas les contaba lo que hacía yo para verles la espalda y desubicarles.

P. ¿Cómo ve a la selección española?

R. La veo bien. Nos falta dar un campanazo bueno en un Mundial. España está entre las mejores de Europa, a los jugadores sólo les falta el convencimiento. Técnicamente, España está al nivel de Italia. Son tan competitivos como los italianos, talentosos como los franceses y fuertes como los alemanes.

P. ¿Cómo piensa solucionar este problema en México?

R. Estoy teniendo un eslogan: 'Vamos a estar capacitados para ser campeones del mundo'. Para poder dar el campanazo debemos prepararnos ya. Esta mentalidad es parte de lo que he aprendido de Luis Aragonés. Si trabajamos en equipo y en armonía, podemos. Es cuestión de compromiso. Luis me ha asesorado. Comimos juntos unos días antes de que me nombraran porque quería que me aconsejara. Y me ha servido mucho.

P. ¿Qué jugador español le gusta más?

R. Villa me recuerda a mí porque es muy listo, y remata muy bien, usa las dos piernas, y hasta la cabeza sin ser muy alto.