Primeras peticiones: un campo de fútbol y más árboles
Javier y Roberto, de 16 años, repetidores de segundo curso de secundaria en el instituto Enrique Tierno Galván, acaban de ser expulsados de Educación Física y esperan apoyados en la pared a que el jefe de estudios los llame a capítulo. De repente pasa por delante de ellos una marabunta de concejales y periodistas. La encabeza un hombre de gesto serio que entra como una exhalación en el despacho del director. La reprimenda se pospone.
"¿Quién es éste?", inquiere Javier. Alguien le dice que es Miguel Sebastián, candidato del PSOE. "¿Pero es importante? ¿Va a ganar?", preguntan. Y en otro orden de cosas: "¿Vamos a perder clase?". Javier y Roberto dicen que la política le da igual, pero que, puestos a pedir algo al candidato si sale elegido, le pedirán "un campo de fútbol nuevo" y "un parque con árboles". Roberto juega al fútbol en el Orcasitas, el equipo de su barrio, que "estaba en 3ª" pero perderá categoría "porque no tiene dinero".
Entre PP y PSOE no tienen preferencias: "El que lo haga bien". Y el actual alcalde, ¿les gusta? "Es éste... Manzano, no?".
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