El tormento de Luque

Quizá su primer partido en la Premier fue un augurio. Agarró la pelota dentro del área y lanzó un disparo que se coló en la portería del Manchester United. Cuando ya se arrancaba a celebrarlo, el colegiado anuló el tanto. El partido, con goles de Rooney y Van Nistelrooy, se decantó para el United. Pero Albert Luque (Barcelona, 1978) congenió a las mil maravillas con los Magpies, la afición del Newcastle. Fue la única vez que lo consiguió. Ahora, condenado al ostracismo por el técnico Glenn Roeder, Luque avisa de que su situación es desesperada. Hoy, sin embargo, gracias a las lesión del irlandés Damien Duff, puede jugar en la UEFA contra el Celta.

En el último día del mercado veraniego de 2005, tras una maratoniana negociación entre el Deportivo y el Newcastle, Luque firmó por los Urracas hasta junio de 2011 por 14 millones de euros. Fue un capricho del anterior entrenador, Graeme Souness, a quien pronto se le pasaría el antojo. Culpa de las desafortunadas lesiones.

En su segundo partido con la camiseta del Newcastle, Luque pagó la novatada. "Contra el Fulham, el campo estaba muy blando y él no se percató y pensó que lo mejor sería lijarse los tacos. Eso, al final, causó su rotura muscular", reconoció Souness. Pero tres meses más tarde, una vez recuperado, ya no estaba su valedor, despedido por Freddy Shepherd, presidente del club. Su sucesor, Glenn Roeder, no le convocó en los tres primeros partidos después de su recuperación y optó por darle minutos para que se fogeara en el reservas. Pero la mala suerte se cebó con Luque. Nada más anudarse las botas para medirse a los reservas del Aston Villa, se rompió el tobillo. Los médicos del club fueron expresivos y contundentes: "Estará cerca de seis meses de baja". Mazazo enorme para Luque, que saldó la temporada con 14 partidos y un gol.

Ahora, el equipo urraca lo dirige Roeder. Cuartos por la cola en la Premier, parece que la confianza de Shepherd en Roeder ha mermado. Pero en la UEFA es otra cosa: el equipo cuenta por victorias los dos partidos que ha disputado. En parte, gracias a Luque. A finales de octubre, el delantero español volvió a jugar en el reservas de nuevo. La historia, sin embargo, cambió. Disputó todo el partido e hizo dos golazos a Jerzy Dudek, portero del Liverpool. Los tantos se tradujeron en que, por primera y última vez, jugara como titular en este curso. Fue ante el Palermo en la UEFA. Un centro de Milner acabó con un certero cabezazo de Luque, que marcó el único gol de la noche. De la alegría, sin embargo, pasó pronto al renovado confinamiento. "Quiero jugar todos los partidos, pero ahora lo que hago es jugar, banquillo, jugar, banquillo... Eso no es lo ideal. Estoy convencido de que si juego cinco o seis partidos seguidos, lo haré bien", se quejó el jugador hace una semana.