Capello se queda sin centrocampistas

Un gasto de 64 millones de euros en fichajes no ha sido suficiente para dotar a la plantilla del Real Madrid de recursos suficientes. Lo supo ayer el hombre que coordinó las contrataciones, el entrenador Fabio Capello, cuando Guti se lesionó.

Guti sufrió una microrrotura muscular en la primera parte y debió retirarse. Capello miró a su banquillo en busca de recambios. Necesitaba un centrocampista. Pero en la reserva sólo vio cuatro defensas -Salgado, Bravo, Pavón y Mejía-, un portero -Diego López- y dos delanteros -Cassano y Reyes-. Ni rastro de centrocampistas. Ni volantes, ni interiores, ni medios defensivos, ni pivotes, ni enganches. Nada. A falta de piezas adecuadas, Capello optó por actuar con imaginación. Como él dijo, "ser elástico". Solución: cambió dos centrocampistas y puso a dos delanteros.

No sin ironía, el técnico italiano declaró que lo que le ocurría era una "oportunidad". Como una ocasión providencial. Casi pareció celebrarlo: "Tenemos una oportunidad de cambiar el sistema de juego", dijo el técnico italiano en la sala de prensa, con un gesto placentero. "En la segunda parte sacamos a Emerson, que tenía un problema en la pierna, y en el medio colocamos a Diarra y Raúl. Hay que ser elástico. Hay que adaptarse".

"Hay que ser irónico", apuntó Capello tras el partido, con una sonrisa; "y hoy yo voy a responder con ironía. Porque ahora me decís que el equipo no ha tenido orden. ¿De qué me habláis? ¿No me habían pedido cinco delanteros? Hoy hemos jugado con cinco delanteros. Pero, ¿cuándo se ha visto un equipo que juegue ordenado con cinco delanteros? Aquí todo el mundo pide delanteros. ¡Y cuando los pongo me dicen que está mal!"

Guti, con una microrrotura fibrilar en el abductor de la pierna derecha, no fue el único jugador del Madrid que abandonó el partido con problemas físicos. El brasileño Emerson padece una contusión en el músculo tibial anterior de la pierna izquierda, que también le hizo retirarse en el minuto 75, cuando fue cambiado por el italiano Antonio Cassano, mientras que el defensa Iván Helguera, que chocó con su compañero Diarra, tiene también una contusión en el cuádriceps de la pierna derecha.

Además, Sergio Ramos, sufrió un pisotón en un dedo y tuvo que marcharse a casa, tras cenar, para aplicarse hielo en la zona dañada, siguiendo las órdenes de los médicos. Ramos, al que el club prometió en verano una mejora de salario sin aumentar el número de temporadas de su contrato, no pierde la esperanza: "Yo confío en la palabra que me dieron", explicó tras el partido el jugador sevillano. "Me lo prometieron antes de que comenzara la Liga...estarán liados con los fichajes de invierno".