La FAD alerta del crecimiento en el consumo de todo tipo de drogas entre los jóvenes

Los expertos congregados ayer en Sevilla durante la primera jornada del Congreso anual de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) advirtieron del crecimiento en el consumo de todo tipo de drogas, a excepción de la heroína, en España. Parte de la causa reside, según dijeron, en "la falta de tolerancia a la frustración" que hoy en día tienen los jóvenes. "No existe un perfil definido del tipo de drogodependiente, aunque la franja de edad en la que más se consume comprende entre los 30 y los 45 años", afirmó el director técnico de la Fundación, Eusebio Megías.

La FAD celebra su 20 aniversario con este congreso, titulado

Sociedad, familia y drogas. Los expertos señalan que desde los años 80, cuando empiezan a surgir los primeros casos de drogodependencia, relacionados fundamentalmente con el consumo de heroína, el panorama de la adicción en España se ha transformado sustancialmente.

"En estas dos décadas la sociedad ha cambiado y las administraciones tienen que repensar su papel", opinó la delegada de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla, Ana Gómez, durante la inauguración de la jornada. En su opinión, los jóvenes sufren un "trastorno del impulso" que lleva tanto "al consumo de alcohol, tabaco u otras drogas como a la adición a las nuevas tecnologías (móvil, videojuegos, etcétera), o a problemas de salud como la anorexia". Por su parte, el director general de Drogodependencias de la Junta, Andrés Estrada, recordó los "éxitos y fracasos" de los 497 ayuntamientos andaluces en estos 20 años.

El director técnico de la Fundación, Eusebio Megías, destacó los logros conseguidos, pero advirtió del cambio social que se ha producido en torno al mundo de la droga: "Hace 20 años tuvimos que aprender sobre la marcha a combatir las drogas. Hoy tenemos controlados muchos aspectos. Por ejemplo: ahora muere mucha menos gente por culpa de la heroína, hay menos alarma colectiva y más programas de salud y avances sociosanitarios. Sin embargo, el problema de hace unos años ahora se está convirtiendo en otra cosa que se sigue llamando droga pero que tiene características distintas".

Según Megías, las drogas han dejado de ser "algo ajeno a lo social" para pasar a formar parte de la estructura cotidiana de la sociedad. "No hay un perfil del consumidor, pues coincide con el del ciudadano", añadió el director técnico, quien destacó que la edad de mayor consumo va de los 30 y los 45 años. La Encuesta estatal sobre el consumo de drogas en enseñanzas secundarias de 2004 fija la edad de inicio en el consumo de drogas entre los 13 (tabaco) y los 16 años (cocaína). Megías relacionó la drogadicción con problemas como "la dificultad para socializar de los jóvenes, el fracaso escolar y la violencia juvenil" y recordó la existencia de una "crisis de la educación" relacionada con la delegación de responsabilidades".

La causa de este consumo "ligado al ocio" se debe, a juicio de Javier Urra, psicólogo forense de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y de los Juzgados de Menores de Madrid, a la falta de "tolerancia a la frustración de los jóvenes" que quieren "vivir el placer", así como a la incapacidad de sus padres para controlarlos.

La solución, según propone Alfredo Castillo, asesor técnico de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, pasa por dar un "fuerte impulso" a la prevención, algo que, en su opinión, "no se ha sabido abordar bien" porque requiere "paciencia". "Los resultados no se producen a corto plazo", remachó. Castillo considera que medidas como el botellódromo previsto en Sevilla tendrían que hacerse con "más consenso con los sectores implicados": "No se trata sólo de dónde beberán. Hay que tener en cuenta la prevención, la educación y los programas paralelos".

El congreso continuará el jueves en Valencia y la próxima semana en Madrid.