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Denuncian a Egmasa por explotar monterías en fincas de Jaén sin permiso de los propietarios

Las sociedades de cazadores tildan de "inquisitorial" la actitud de la empresa pública

Ginés Donaire

Egmasa, la Empresa de Gestión Medio Ambiental, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, ha recibido al menos una decena de denuncias por explotar monterías en fincas privadas de Jaén (colindantes con montes públicos) sin la autorización de sus propietarios. Las sociedades de cazadores califican de "inquisitorial" la actitud de esta empresa pública andaluza, pues consideran que a ellos se les niega la explotación cinegética sin ánimo de lucro y a Egmasa se le permiten "todo tipo de atropellos". Egmasa, que admite las incidencias, ha adjudicado para esta temporada monterías por cerca de 300.000 euros, algunas ya realizadas en la provincia de Jaén.

La temporada cinegética está alterando los ánimos en muchas zonas rurales de Jaén, especialmente en la comarca de la Sierra de Segura, dentro del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas. El detonante ha sido la irrupción de Egmasa, una empresa pública de la Junta que, en su página web, habla de la caza como "motor de ayuda" a las poblaciones rurales, pero que, desde hace tiempo, es el centro principal de la ira de muchos serranos por su política de "hostigamiento" hacia la población. "Nos quieren echar de la sierra", se lamenta José Perea, presidente de la sociedad de cazadores La codorniz de Santiago de la Espada, que agrupa a 230 socios.

Al menos una decena de titulares de fincas han presentado hasta el momento denuncias contra Egmasa por haber delimitado los cotos de caza habilitados para las monterías dentro de sus propiedades, y sin permiso alguno.

Los principales conflictos se han localizado en los cotos de las Acebeas y los de la vertiente del río Segura, en una franja estimada de unas 27.000 hectáreas. En estos cotos, Egmasa ha celebrado ya dos monterías (que ha adjudicado a empresas por valor superior a 13.000 euros), y para el próximo sábado tiene prevista otra en el paraje de la Cañada de Saucar.

Pero las denuncias contra Egmasa no quedan ahí. También se le acusa de incumplir la Ley de Caza, puesto que en las monterías celebradas no ha cumplido con exigencias tales como señalizar debidamente la zona de reserva y la zona de seguridad del coto, así como no delimitar con tablillas todo el perímetro del coto, como ocurre en la finca Los Paulinos. "Egmasa se está aprovechando y lucrándose de unos montes que los serranos siempre hemos respetado y conservado", indica Juan José López, tesorero del coto de Orcera.

En parecidos términos se pronuncia Pedro Moreno, presidente del coto de Beas de Segura al que pertenecen 300 cazadores: "Nuestra sociedad ha solicitado autorización para la explotación cinegética sin ánimo de lucro de estos montes y nos lo han denegado y, sin embargo, Egmasa acota la misma zona para obtener dinero adjudicando las monterías, es un abuso", explica.

Desde la empresa pública de la Consejería de Medio Ambiente, una portavoz de su gabinete de comunicación en Sevilla admitió la existencia de "incidencias" con siete propietarios de fincas privadas, y aludió a la "complejidad" de la zona en cuestión para explicar lo sucedido. "Se ha intentado informar a todo el mundo a través de los ayuntamientos y las sociedades de caza", dijo esta portavoz.

Desde el pasado mes de julio, Egmasa ha sacado a concurso monterías por valor de casi 300.000 euros, la mayoría de ellas en la provincia de Jaén, y principalmente en los montes de la Sierra de Segura. "Desde hace años, la gestión de la actividad cinegética se caracteriza por el seguimiento de líneas de aprovechamiento sostenibles donde prima una constante e importante valorización de los recursos naturales, la integración de sus distintos usos y aprovechamientos, así como la responsabilidad entendida como una labor de custodia y conservación del medio natural", asegura Egmasa en su página web.

La oferta de caza de Egmasa abarca las diferentes modalidades de caza mayor (recechos, aguardos, monterías y batidas). "Todo ello redunda en un impulso importante al desarrollo económico en el ámbito rural que sitúa a la caza en un papel determinante -en ocasiones imprescindible- en el equilibrio biológico en ecosistemas naturales que actualmente carecen de predadores que encabecen las cadenas tróficas", indica Egmasa.

Mientras tanto, los vecinos de las zonas afectadas estudian la convocatoria de manifestaciones y otras acciones de protesta. Además, diversas sociedades de cazadores se van a reunir el próximo viernes con la delegada de Medio Ambiente en Jaén, Amparo Ramírez, para pedirle que ponga fin a los "abusos" por parte de la empresa pública Egmasa.

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