Los 100 peores de la carretera

El evidente desprecio a su propia vida y a la de los demás hace que casi un centenar de conductores estén bajo la lupa de la Dirección General de Tráfico. No les darán tregua. Serán los primeros en quedarse sin conducir durante una buena temporada y los primeros en asistir a los cursos de reciclaje. Sólo ellos acumulan una pérdida de más de 2.000 puntos. Sus infracciones están entre las más graves contempladas en la ley. Tráfico ha dado orden a las direcciones provinciales para que sus expedientes tengan una tramitación lo más veloz posible, que se realice un seguimiento personalizado de cada uno de ellos; que siempre que sea posible se inmovilicen sus vehículos; que la Agencia Tributaria agilice el cobro de las sanciones económicas y que se plantee a la fiscalía el posible tratamiento penal de sus conductas. Son los llamados multirreincidentes, con una pérdida acumulada de más de 20 puntos cada uno. El listado se actualizará periódicamente. Éstas son las temerarias peripecias de seis de ellos.

Un veterano infractor

Si como todo parece indicar este vecino de Jaén de 41 años y con 16 de experiencia al volante se queda sin carné, no será la primera vez que tenga que estar una buena temporada en barbecho. Su nombre, que responde a las iniciales de A. G. N., y sus peripecias no son desconocidos para los agentes de su demarcación, ya que en el año 2004 cumplió una suspensión del permiso de un año. Y no se trataba de la primera vez. Pero su vida desde la entrada en vigor del carné por puntos está resultando aún más complicada. Se estrenó el 11 de agosto con una denuncia por circular con una tasa de alcohol superior a la permitida, 0,25 miligramos por litro de aire espirado. Él alcanzó los 0,89. En esa ocasión perdió 6 puntos y se hizo merecedor de una multa de 600 euros. Pero aún debía llegar el día 4 de septiembre para rubricar su mayor osadía. El primer acto se produce cuando los agentes detectan un vehículo que circula de forma temeraria en la A-004. Éstos intentan pararle, pero se da a la fuga, y es interceptado a los pocos minutos. Todo ocurre de madrugada. La primera prueba de alcoholemia arroja un resultado de 0,72 miligramos de alcohol en litro de aire espirado; fue imposible realizar la segunda prueba de alcoholemia por las condiciones en las que se encontraba el infractor. La historia le costará la pérdida de 22 puntos, y un total de 3.150 euros de multa. Además de una suspensión de tres meses del carné.

Arremetida contra agentes

E. J. P. R., conductor de Huelva de 29 años, acumula cinco denuncias que le restarán 23 puntos. También tiene antecedentes, con un mes de suspensión en 2004. Su saldo se agotó en dos días de desenfreno, uno en moto y otro en coche. El 10 de julio se le escapaban 10, a bordo de una Yamaha de 1.000 centímetros cúbicos, en la carretera que une Huelva con Mazagón. Conducir una moto con un permiso que no le habilitaba para ello supone 4 puntos y 400 euros de multa. Y el positivo en la prueba de alcoholemia le restará 6 puntos y 600 euros. Diez días después, se jugó otros 13 puntos y unos 800 euros; además de una suspensión de dos meses del carné. Esta vez conducía un coche por la A-494. La denuncia reflejaba una triple infracción: no llevar puesto el cinturón, conducción temeraria ("Poniendo en peligro la vida de los viandantes y los agentes que tuvieron que apartarse para no ser embestidos"), y no respetar un Stop.

Seis sanciones en un mes

El caso de C. G. A. es famoso en Cantabria; en la jefatura provincial se la conoce por su nombre de pila. Es una mujer de 31 años, con 10 años de experiencia al volante y 6 sanciones por exceso de velocidad, todas en el mes de agosto y con dos coches de alquiler distintos. Es la única mujer que engrosa la lista de los 100 más peligrosos de la carretera. Suele sobrepasar los límites de velocidad principalmente en la A-67 y en la S-10. El récord lo obtuvo el pasado día 25 de agosto, en la A-65, cuando circulaba a 170 kilómetros por hora en una zona cuya velocidad estaba limitada a 100. En esa ocasión perdió 6 puntos, se ganó una multa de 380 euros, y la suspensión durante un mes del permiso de conducir.

Un imprudente sin carné

Este valenciano de 21 años, con un mes de retirada del permiso durante un mes en 2005, se ha empeñado en conducir un turismo con licencia de ciclomotor. El 20 de julio no fue precisamente su día. Los agentes casi se quedan sin espacio en el boletín de denuncia para anotar todas sus infracciones. Eso cuando lograron pararle, porque en un principio D. S. C. desatendió las señales de los policías que intentaban pararle al observar que conducía de forma temeraria y en sentido contrario a la marcha en la N-234. Cuando le dieron alcance se percataron de que además de no tener carné tipo B, que es el necesario para conducir coches, no llevaba puesto el cinturón. Total, 17 puntos, un mes de suspensión y 1.200 euros acumulados de multas. Uno pensaría que tras esto cualquier escarmentaría; pero al día siguiente fue detenido en la misma carretera por una patrulla distinta, que le denunció por no tener carné para conducir coches: otros 4 puntos menos y 450 euros de multa.

48 puntos perdidos

La pesadilla de los agentes del término municipal tinerfeño de Candelaria y sus inmediaciones responde a las siglas de J. F. Q. L. Tiene 22 años y conduce un ciclomotor, siempre sin casco. Desde la entrada en vigor del carné por puntos hasta ahora ha sido denunciado hasta en 16 ocasiones, y como consecuencia puede perder un total de 48 puntos, tres veces más que el saldo del que disponía. Septiembre fue un mes negro para este alérgico al casco. Se vio las caras con los agentes hasta en ocho ocasiones en sólo una quincena. El día 21, en dos ocasiones. Cuando concluya el proceso sancionador, deberá afrontar multas de 2.400 euros; a razón de 150 por cada una de las denuncias.

Un recorrido temerario

Cuando sólo habían transcurrido 10 días desde la implantación del carné por puntos, un zamorano de 26 años era sancionado por actos que conllevan la pérdida de 20 puntos. Todo en un sólo día y en una sola acción. G. F. Q. L. deberá pagar una multa de 1.200 euros, así como afrontar la suspensión del permiso durante dos meses. Los agentes denunciaron a G. A. F. R. pudieron seguir toda su peripecia nocturna, que comenzó cuando se incorpora a una vía con las luces apagadas y realizando maniobras bruscas. Por conducción temeraria, 450 euros y 6 puntos menos. Los agentes intentan detenerlo, pero el infractor sigue su marcha: multa de 150 euros y cuatro puntos menos. Durante la persecución, el conductor, que ya contaba con algún antecedente de suspensión del permiso, circula en sentido contrario a la marcha. Lo que supone otros 450 euros y seis puntos menos. Como colofón, y antes de parar, se salta un Stop. Serán 150 euros de multa y cuatro puntos que se descontarán de su saldo.