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La bajada de los carburantes sitúa el IPC en el 2,5%, el mejor dato de la legislatura

El diferencial de inflación de la economía española con la zona euro se acorta a un punto

Lucía Abellán

La inflación comienza a encauzarse. Tras varios años con niveles más cercanos al 3% y al 4%, el índice de precios al consumo (IPC) se desaceleró en octubre hasta situarse en el 2,5% interanual. Se trata del mejor dato desde marzo de 2004, cuando el PSOE ganó las elecciones generales. El descenso de los precios de la energía explica en gran parte esta mejoría, que acorta a un punto la brecha con la zona euro. No resulta tan positivo el dato de la inflación subyacente (sin los elementos más volátiles, como alimentos y energía), que alcanza el 2,8% aunque baja respecto a septiembre.

El IPC, principal indicador de inflación, subió cuatro décimas en octubre respecto a septiembre. Es justo la mitad de lo que avanzó el año pasado en ese mes, tradicionalmente inflacionista. Con esas cifras, la inflación interanual pasa del 2,9% que alcanzó en septiembre al 2,5%. Hay que remontarse a marzo de 2004 para encontrar un dato mejor. Cuando el PSOE ganó las elecciones había un 2,1% y a partir de ahí comenzó a empeorar.

La energía es el elemento que más condiciona la evolución de los precios en España. Cuando el petróleo se dispara contagia a gran parte de las partidas que conforman el IPC y ahora que baja se traslada también de forma significativa. "El dato está muy vinculado a factores aleatorios, pero es espectacular", asegura Xavier Segura, responsable del servicio de estudios de Caixa Catalunya. Carlos Maravall, experto de Analistas Financieros Internacionales, espera bajadas adicionales en los carburantes, pues "aún no se ha trasladado todo el descenso del petróleo".

Tendencia estructural

Uno de los elementos atípicos del dato de octubre es encontrar la inflación general por debajo de la subyacente (tampoco ocurría desde marzo de 2004). Eso implica que los elementos estructurales del IPC permanecen más descontrolados de lo que sugiere el dato general. Pese a todo, ese 2,8% representa el dato más moderado desde hace un año y mejora una décima el de septiembre.

La partida más inflacionista respecto a septiembre es vestido y calzado por el comienzo de la temporada. Las subidas mensuales de este año (9,1%) son superiores a las de 2005. "Eso puede reflejar, además de una demanda fuerte, el impacto en los precios de los aranceles que se les imponen a los textiles chinos", explica Maravall. Con la mejora de la inflación se acortan las distancias con los precios en la zona euro. La diferencia ahora entre ambos indicadores se reduce a un punto, la barrera a partir de la cual los expertos consideran que existe verdadera pérdida de competitividad para los productos en el exterior. Es la cifra menos adversa del último año.

El vicepresidente Pedro Solbes considera que el IPC es "excelente" porque demuestra que la economía ha podido afrontar los encarecimientos del petróleo. El portavoz económico del PP, Miguel Arias Cañete, opina que la evolución del IPC no constituye un mérito del Gobierno, sino de la coyuntura internacional.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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