ERC se compromete a no entorpecer la ley electoral y la territorial en la nueva legislatura

La presencia del consejero republicano Joan Carretero fue un factor de desestabilización para dar luz verde en la anterior legislatura a la nueva ley electoral y la de organización territorial, que figuraban en el Pacto del Tinell. Ahora, Esquerra Republicana pretende hacer "tabla rasa", en palabras de su portavoz parlamentario, Joan Ridao, y se ha comprometido a no poner obstáculos a la aprobación de estas dos normas legislativas, piezas clave en el despliegue del nuevo Estatuto. Ridao afirmó ayer que su partido confía en cerrar esta semana un acuerdo programático de gobierno con el PSC e ICV.

Los republicanos ya han anunciado que esta vez la cosa va en serio y que, sobre todo, la cohesión y la unidad serán las señas de identidad del nuevo Gobierno catalán. Y ayer Ridao se aplicó este compromiso y aseguró que esta vez su partido no será el que ponga obstáculos al consenso. El dirigente de ERC puso como ejemplo la ley electoral y la de organización territorial -dos pilares del nuevo Estatuto-, y proyectos como el Cuarto Cinturón y la línea de conexión eléctrica con Francia.

Ridao se mostró molesto cuando se le recordó que estas dos leyes también figuraban en el Pacto del Tinell y que, pese a ello, el tripartito presidido por Pasqual Maragall fue incapaz de sacarlas adelante. ¿Por qué ahora va a ser diferente?, se le preguntó. "Me niego a mirar por el retrovisor. Se está construyendo un nuevo Gobierno sobre unas nuevas bases y vamos a hacer tabla rasa", se defendió. "[En esta legislatura] no habrá parálisis", sentenció Ridao.

No obstante, el dirigente republicano intentó matizar sus declaraciones y comentó que la aprobación de la ley electoral y la de organización territorial presenta algunos impedimentos que sobrepasan la voluntad del tripartito. Por ejemplo, la primera necesita el concurso de la oposición de Convergència i Unió, y la segunda, la modificación de algunas leyes de carácter estatal.

El grupo parlamentario de Esquerra revalidó ayer a Joan Ridao como portavoz parlamentario y nombró a la ex consejera Anna Simó portavoz adjunta. Los republicanos también decidieron dejar vacante el cargo de presidente del grupo y optar por una bicefalia entre el presidente, Josep Lluís Carod Rovira, y el secretario general, Joan Puigcercós. Como ambos formarán parte del Gobierno, se alternarán en sus intervenciones ante la Cámara en los debates más importantes, como el de investidura y el de política general.

Ridao explicó que su formación política apuesta por la continuidad en la composición de la Mesa del Parlament y propondrá un "reparto equitativo y plural que repetirá, en esencia, el esquema de la anterior legislatura". Sin embargo, el dirigente obvió que, a pesar de que cada grupo político tendrá el mismo número de representantes, Convergència i Unió y el Partido Popular, en la oposición, perderán posiciones.

De esta manera, Esquerra mantendrá la presidencia, el PSC y CiU dispondrán de dos representantes, y el PP e ICV uno. Los socialistas ocuparán la primera vicepresidencia y los convergentes la segunda, pero CiU perderá la primera secretaría en beneficio del PSC y ocupará la segunda. Al PP le sucederá otro tanto y pasará a ocupar la cuarta secretaría e ICV le reemplazará en la tercera. Ciutadans-Partit de la Ciutadania se quedará sin representación en la mesa debido a su escaso número de diputados, tres. No obstante, las tres formaciones de izquierda han garantizado su presencia en todas las comisiones parlamentarias.

El Parlament se constituirá este viernes y los días 23 y 24 se celebrará la sesión de investidura de José Montilla, que podría tomar posesión como presidente el día 28 de noviembre.