"Yo sólo quiero ser feliz"

Venus Williams (Estados Unidos; 17 de junio de 1980), ganadora de cinco torneos del Grand Slam y de un oro olímpico, es responsable, junto a su hermana Serena, de haber llevado el tenis femenino a un nuevo nivel, en el que el físico, la estatura y la fuerza priman por encima de la calidad y la táctica. Ahora, Venus está lesionada en el tendón del brazo izquierdo y promociona en Madrid un proyecto conjunto de la asociación femenina de tenistas y la Unesco para promover la igualdad de género. "Echo de menos el tenis de competición", admite; "espero volver en enero".

Pregunta. Siempre se habla del impacto que tuvo su preparación física. ¿Cree que así se desprecia su talento?

Respuesta. Honradamente, tienes que tener algo de talento y, sobre todo, trabajar un montón y muy duro. Creo que nadie se olvida del talento que implica jugar al tenis. Serena y yo hemos sido bendecidas con todo lo que podemos hacer sobre una pista de tenis.

P. ¿Cómo cree que afectó al tenis su llegada y la de su hermana?

R. Creo que nos lo pasamos muy bien con cualquier cosa que hacemos. Lo disfrutamos todo. Esperamos que la gente entienda eso de nosotras: que sólo queremos divertirnos, reírnos.

P. ¿No aportaron nada a nivel físico?

R. Sí. Yo empecé siendo la jugadora con el servicio más fuerte y ahora puede ver a jugadoras con servicios muy potentes, que corren mucho más rápidamente y jugando mucho más duro. Creo que Serena y yo todavía tenemos algún as en la manga, algunas cosas que todavía no hemos hecho y que nuestro padre nos está haciendo hacer. ¡Quizás debería hacerlas ahora!

P. Dice Martina Hingis que, cuando volvió a jugar tras retirarse, le daba miedo no estar físicamente a la altura. ¿Qué le parece?

R. Nunca he pensado en lo que Martina tiene que hacer.

P. ¿Y cuál es su receta?

R. Tienes que ser una persona muy dedicada. No se puede dudar sobre la pista. Tienes que decirte: "Voy a hacer lo correcto y, si pierdo, por lo menos lo he hecho". Cuando hago lo correcto y estoy serena, nunca pierdo.

P. ¿No le cansa tener que hablar siempre en plural, de usted y su hermana?

R. No; a mí me parece bien. Serena es mi hermana y la quiero. Es una parte importantísima de mi vida.

P. ¿Cuál es la clave de su éxito?

R. Que el trabajo duro nunca se termina. Es algo continuo, algo que vivo ahora mismo haciendo esta entrevista. Lo mejor del deporte es que, cuando empiezas a practicarlo siendo joven, te da confianza. Te permite alcanzar metas y creer en tí misma.

P. Empezó usted a entrenarse a los cuatro años. Cuando repasa su vida, ¿cambiaría algo?

R. No habría perdido en Wimbledon. En serio, mis padres eran los que tomaban las grandes decisiones y fueron buenas. No tengo que mirar nada en el pasado, en mi infancia...

P. ¿El tenis es sólo su trabajo?

R. Hay muchas más cosas que el deporte en la vida. Según te vas haciendo mayor te das cuenta de eso, de que quieres que las cosas sean sencillas, de que quieres ser feliz, de que no quieres experimentar nada malo... Así que eso es lo que pienso: el tenis es mi trabajo y yo sólo quiero ser feliz.

P. ¿Y qué debería ocurrir el próximo año para que lo fuera?

R. Empezaría por ganar el Open de Australia, seguido por Roland Garros, Wimbledon, el Open de Estados Unidos y todos los torneos que juegue.

P. Está usted lesionada. ¿Cómo ha llevado pasar de estar en el primer plano a la soledad, sin verse rodeada de periodistas?

R. Cuando he estado en casa, no había periodistas. Ahora vuelvo y me olvido de eso... Hago entrevistas con la televisión, una mesa redonda y, ¡oh, Dios mío!, estoy realmente hambrienta y, aun así, sigue habiendo más entrevistas que hacer.

P. Ha viajado usted a Madrid con Billie Jean King, una de las tenistas que más ha luchado en la historia por la igualdad de géneros en el circuito. ¿Qué queda por hacer?

R. Estamos haciendo una campaña para conseguir los mismos premios económicos que los hombres, pero es más importante lograr un cambio de mentalidad en la gente porque, al final, la diferencia de premios no es tan inmensa.

P. ¿Cree que hay racismo en el circuito?

R. Hay problemas en todo el mundo con un montón de cosas: raza, género... Desafortunadamente, no van a desaparecer de inmediato. No podemos estar ciegos ante el problema, aunque sí podemos estar contentos de que se estén haciendo progresos. Pero en el circuito sólo me centro en el tenis, como hace el resto de las chicas.