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EL ENREDO
Columna
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Talante flexible

DEL PRESIDENTE JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO pueden decirse muchas cosas, pero no que es inflexible. Se pone a buscar un candidato a la alcaldía de Madrid y piensa en José Bono. ¿Le sale mal? Pues Miguel Sebastián. Eso es tener mirada amplia. Como quien va a comprar una raqueta de tenis, y como no hay se compra un traje de buzo. ¿Eso es porque te vale cualquier cosa, con tal de comprar? No. Eso es que eres una persona de intereses amplios. Así, de entrada, parecería difícil encontrar personas de perfil más distinto que Bono y Sebastián. O quizá sí: Montilla y Maragall. Zapatero comenzó la legislatura apoyándose en Maragall, y después auspició su sustitución por Montilla. Sin embargo, su candidato preferido era Artur Mas. Finalmente, ZP ha tenido la mala suerte de que gobernarán los suyos, y está preocupado. Hizo un encargo a Manuel Chaves y Alfredo Pérez Rubalcaba: "Sobre todo, que no gobiernen los nuestros". Pero no ha podido ser. Lo malo es que siendo como es presidente del Gobierno no podrá salir al balcón de la Generalitat para saludar al pueblo catalán. Que salga Pepe Blanco, que también está muy contento con el nuevo President socialista, ex ministro de Zapatero.

De entrada, parecería difícil encontrar personas más distintas que Bono y Sebastián. O quizá sí: Montilla y Maragall

En resumen: ¡Jesús, qué lío! Tras las piruetas sobre la candidatura a la alcaldía de Madrid, Zapatero comentó: "Podríamos haberlo hecho mejor". No es por criticar, pero casi podría decirse que, en todo el proceso de Cataluña, también se podría haber hecho mejor.

A la vista de estos dos episodios, siempre habrá alguien que se plantee: "Anda que, como lo haga todo así...". Por el asunto del proceso de paz, y tal. Es lo malo de ser presidente del Gobierno: que tiene uno que procurar que la credibilidad personal quede a salvo. Te enredas en la candidatura a la alcaldía de Madrid y hay gente que se queda perpleja. ¿Pero este hombre no era un genio, un astuto malabarista?, se preguntan. Ya se sabe que todos somos humanos, pero cuanto menos imperfecto parezca el jefe de la tribu, mejor.

Los procesos de fin de terrorismo son muy complicados, básicamente porque el terrorista no actúa con la lógica de un demócrata. De ahí que sea terrorista. Si todos nos moviéramos en el terreno de la lógica y lo racional, las cosas serían facilísimas. Las condiciones para Batasuna y para ETA son de una generosidad planetaria. Se les pide que digan que matar personas no es buena idea. Ni siquiera que matar personas nunca fue buena idea. Esto lo dejamos a un lado. Se les pide que digan que no es, en tiempo presente. Y que no será buena idea. En futuro. Y con esto y un bizcocho, adelante con los faroles. Visto así, si yo fuera terrorista, lo cogería. Pero vaya usted a saber qué lógica habita bajo la capucha. En todo este proceso, con tan poca información y tantas incertidumbres, sólo hay una certeza, y está en el PP: si hay tregua, es porque Zapatero tiene un pacto con ETA. Si ETA rompe la tregua, es porque Zapatero ha dado alas a ETA. Así da gusto jugar a la ruleta: rojo, negro, par, impar y todos los números.

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