ERC mantiene la exigencia de que sus cargos paguen parte de su sueldo al partido

Reducir el peso político de Carod en el Gobierno no es la única petición que el PSC e ICV-EUiA han trasladado discretamente a Esquerra Republicana. En algunas de las reuniones de las comisiones negociadores para formar el nuevo Ejecutivo, dirigentes de Iniciativa per Catalunya y del PSC, han pedido a ERC que tenga especial cautela si en el futuro piensa volver a financiarse mediante el cobro de cuotas a sus cargos en la Generalitat. El objetivo es evitar otro escándalo como el caso Vendrell, en el que los cobros se extendieron a trabajadores de la Generalitat no afiliados a ERC.

Sin embargo, y preguntado por esta cuestión, Josep Lluís Carod Rovira dijo ayer en Catalunya Ràdio que Esquerra volverá a exigir el pago de lo que los republicanos denominan Carta Financiera a sus cargos en la Generalitat. Carod defendió este sistema de financiación porque en su opinión deja "las cuentas claras". No aclaró, sin embargo, si también se exigirá el pago de cuotas a personas no afiliadas a Esquerra Republicana como ocurrió en el pasado. Dirigentes tanto del PSC como de ICV han afirmado que no tienen ninguna duda de que ERC corregirá sus "errores" y se limitará a cobrar a sus cargos de confianza.

El pasado 6 de mayo, Carod anunció que el consejo nacional de ERC había aprobado por unanimidad encargar a la Comisión de Reglamentos del partido llevar a cabo una "nueva lectura" de la carta financiera para clarificar su aplicación y "adecuarla" a la legislación vigente. Fuentes de la dirección de ERC consultadas ayer por este periódico negaron que, desde entonces, se haya retocado el redactado de la Carta Financiera.

Artur Mas, "traidor"

Pero al margen de las negociaciones para formar Gobierno los dirigentes de ERC se mantienen vigilantes ante los duros ataques de Convergència i Unió por haber rechazado su oferta de coalición. El hasta ahora portavoz parlamentario de los republicanos, Joan Ridao, afirmó ayer en una entrevista a Ona Catalana que José Montilla "puede ser un converso al catalanismo pero no es un traidor al catalanismo como lo fue el líder de CiU, Artur Mas, cuando, después de pactar un Estatuto potente y ambicioso para Cataluña, lo rebajó únicamente para recuperar poder y centralidad política". Por el contrario, consideró que "el PSC se ha plantado delante del PSOE" en defensa del pacto con las izquierdas pese a que, "a Zapatero no le gusta nada el tripartito".

El secretario general de ERC, Joan Puigcercós no ocultó ayer las intenciones de fondo de los republicanos. En su bloc, Puigcercós aseguró que el pacto tripartito puede facilitar la aceleración de un proceso de "normalización política" de Cataluña en la que ERC se consolide como alternativa al "centroderecha de CiU y superar de una vez la Cataluña en blanco y negro".