Contactos secretos de alto nivel antes de la OPA

E.ON lanzó su OPA sobre Endesa en febrero. La oferta, por el 100% del capital de la primera eléctrica española, había sido muy sopesada. Entre diciembre y febrero, una serie de contactos secretos entre el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda y su par en E.ON, Wulf Bernotat, habían convencido a los directivos alemanes de que Endesa era una oportunidad única.

Pero la OPA, por el 100% de las acciones, no fue la primera opción de la que hablaron Miranda y Bernotat (ver EL PAÍS del 26 de febrero pasado). Según admitió en su día a este periódico el propio Miranda, en las diferentes reuniones con Bernotat (1 de enero en Essen, 5 de enero en Madrid y 9 de febrero en París, al margen de otros contactos entre directivos) ambos estudiaron diferentes opciones de colaboración. Entre ellas (aunque Miranda ni la confirmó ni la negó) la posibilidad de que E.ON adquiriera un 24,9% del capital de la eléctrica, porcentaje suficiente para bloquear, con la suma de algún otro accionista, la OPA lanzada en septiembre de 2005 por Gas Natural, una jugada similar a la que ahora procura Acciona.

Miranda siempre tuvo buen cuidado en delimitar, en sus declaraciones públicas, hasta qué punto llegó el intercambio de datos con E.ON: sólo información pública y sobre legislación. Una tesis que Gas Natural nunca creyó.