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Crónica:Fútbol | Octava jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Betis amenaza con autodestruirse

El Mallorca se impone a los de Irureta, que jugaron con 10 durante una hora

El Betis lleva tiempo haciendo crack por las costuras y muchos ya se temen que acabe por hacer catacrack. El equipo nunca se acabó de hacer después de las salidas a última hora de Joaquín y Oliveira y tampoco parece que su entrenador, Javier Irureta, tenga claro lo que quiere ni a cuáles de sus jugadores valora profesionalmente.

El público aún tolera al vasco -le pitan los cambios pero todavía no piden su cabeza-, pero pitan de manera inmisericorde al palco. Y ya se sabe, que en estos casos, lo usual suele ser el sacrificio del técnico.

Un lío en lo deportivo al que hay que sumar la incertidumbre institucional del club, con un accionista mayoritario, Manuel Ruiz de Lopera, que persiste en su idea de pedir cariño a base de filtrar su posible salida del capital del club. Si buscaba manifestaciones por las calles pidiéndole que se quedara es que vive muy lejos de la realidad y la del equipo del que es propietario no es otra que la necesidad imperiosa de serenidad, de fijarse unas metas concretas y realistas y construir un proyecto acorde.

BETIS 0 - MALLORCA 1

Betis: Contreras; Melli, Juanito, Lembo, Romero; Rivera, Vogel; Edu (Capi, m. 60), Sobis, Wagner (Nano, m. 36); y Robert (Xisco, m. 58). No utilizados: Doblas; Assunção, Maldonado y Odonkor.

Mallorca: Prats; Varela, Nunes, Ballesteros, Navarro; Jordi, Basinas; Jonás (Víctor, m. 56), Arango (Kome, m. 81), Jankovic; y Diegor Tristán (Maxi, m. 56). No utilizados: Moyà; Ramis, Dorado y Pereyra.

Gol: 0-1. M. 76. Jankovic, desde fuera del área tras el saque en corto de una falta por Arango.

Árbitro: Lizondo Cortés. Amonestó a Melli, Varela, Nunes, Arango, Jordi y Kome. Expulsó a Lembo con roja directa (m. 33) por agarrar a Arangó cuando se escapaba hacia la portería.

Unos 35.000 espectadores en el Ruiz de Lopera.

El mal rollo en el Betis se nota hasta en la cara de los jugadores. Ayer jugaron peor que nunca en esta temporada. Irureta dejó en el banquillo a Doblas y a Nano y sacó a Robert y a Sobis en el ataque. No le salió nada. Apenas pasada la primera media hora de partido, el ayer meritorio Lembo, vio la tarjeta roja tras dos acciones desastrosas: dejar que Arango le robara la pelota y agarrarlo después, cuando ya se iba solo hacia puerta.

Algo para olvidar. Como el resto del partido. El Mallorca se limitó a defender con orden y a esperar a que el Betis se desintegrara sumido por sus problemas y complejos. Al final pescó los puntos, que parece ser lo único que importaba. Ni un tiro entre los tres palos por parte de los dos equipos aparte del gol de Jankovic. Ni una jugada, ni un pase en condiciones. La imagen de los dos equipos fue paupérrima, sin ambición, intrascendente.

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