Pinchazo

El mercado de valores español falló ayer en su intento de conquistar un nuevo máximo anual de cierre por encima de los 13.700 puntos en el Ibex 35. Después de superar ese nivel en las dos primeras horas de la sesión, la avidez de la inversión a corto fue acumulando papel hasta situar a este índice en pérdidas, aunque de sólo el 0,02%, lo que le permite mantenerse por encima de los 13.633,10 puntos.

Los buenos resultados empresariales publicados hasta ahora son condición necesaria para que el mercado llegue a nuevos máximos pero, al parecer, no es suficiente para mantenerle en esos niveles.

A estas alturas del ejercicio parece evidente que la Bolsa española necesita estar arropada por el resto de los mercados para mantener su tendencia, por lo que fue suficiente la sospecha de que la Bolsa de Nueva York podría abrir a la baja tras confirmarse el mantenimiento de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, para echar por tierra todos los esfuerzos realizados a lo largo de la mañana.

El movimiento de vaivén que vivió el mercado apenas sirvió para hacer crecer el volumen negociado en el Mercado Continuo, con sólo 200 millones de euros más que el día anterior. El volumen total se quedó en 6.715,28 millones de euros, con 4.176,10 millones en operaciones "abiertas". Como el día anterior, las operaciones de lavado de cupón llevaron la iniciativa en el mercado institucional, acumulando SCH y Telefónica casi toda la actividad.

La resistencia de varios de los grandes valores del mercado fue la causa de que finalmente el Ibex 35 no acusara la retirada de la inversión a corto. Los descensos se acumularon en torno a los valores bancarios, con la excepción de Popular y Pastor, mientras que Telefónica seguía subiendo acompañada en esta ocasión por Endesa, otra vez en primera línea tras publicar sus resultados trimestrales.