En el trampolín de los grandes desafíos

Precoz y feroz. Así es Fernando Alonso en la fórmula 1. Su segunda corona mundial, a sus 25 años, le sitúa en un estupendo trampolín para afrontar desafíos máximos, en la senda de los pilotos legendarios. Ninguno de los grandes de todos los tiempos poseía el palmarés que el español posee a su edad. Michael Schumacher ganó el primero de sus siete títulos cuando tenía 25 años y 10 meses, el brasileño Ayrton Senna obtuvo el primero de sus tres a los 28 años y 7 meses y el francés Alain Prost ya había sobrepasado los 30 cuando abrió la cuenta de sus cuatro. Preguntado al respecto, Alonso repite que no piensa convertirse en un piloto longevo. "No sé si estaré en la F-1 tanto tiempo como para ganar los títulos que ha conseguido Schumacher. Ahora me voy a McLaren, como hizo Senna. Sería fantástico poder retirarme con tres títulos mundiales y, como él, sin correr nunca en Ferrari", dice.

"Es impresionante cómo ha soportado la presión", destaca Ron Dennis, presidente de McLaren

La jubilación de Schumacher y también probablemente del canadiense Jacques Villeneuve dejan a Alonso como único campeón en activo. También es el mejor en casi todos los apartados estadísticos relevantes: victorias (15 por 9 del brasileño Rubens Barrichello y el finlandés Kimi Raikkonen) y poles positions (15 por 13 de Barrichello). Y también lo sería en las del total de puntos (381) y de podios (37) de no ser porque Barrichello, a sus 34 años, y el británico David Coulthard, con 35, llevan casi el triple de temporadas que él en el circo.

Ron Dennis, el presidente de la escudería McLaren Mercedes, por la que ha fichado Alonso para los tres próximos cursos, valora las cualidades del asturiano. "No ha cometido ningún error durante la temporada. Es impresionante lo fuerte que es cuando está al volante de su coche. Pero lo más impresionante es la forma como ha encajado y soportado la presión. Ha seguido sin cometer errores y aportando muchísimo al equipo".

La pregunta es de cajón: ¿por qué Alonso deja Renault después de ganar dos coronas para recalar en una firma potente, McLaren, pero que por primera vez en los últimos diez años no ha sido capaz de ganar ningún gran premio en toda la temporada? "Se trata de encontrar nuevas motivaciones, de trabajar con gente nueva y con métodos diferentes. Todo eso, para mí, es importante", manifiesta Alonso.

No es el primero ni será el último piloto de primera fila que adopta una decisión similar. El precedente más cercano es el del propio Schumacher, quien, a finales de 1995 y también tras haber sumado su segundo título con Benetton, fichó por Ferrari dejando en el camino, al igual que Alonso, a Flavio Briatore. Tardó en salirse con la suya el germano, pero, al final, su tenacidad le valió para justificar con creces el cambio y, después de cuatro años de sequía, logró cinco títulos consecutivos con los bólidos rojos: desde 2000 hasta 2004.

El brasileño Emerson Fittipaldi abandonó la escudería Lotus a finales de 1973 para fichar por McLaren, con la que fue campeón en 1974. También el austriaco Niki Lauda, con peor fortuna, se fue de Ferrari en 1977 para recalar en Brabham. Tardó siete años en conquistar su tercera corona, ya con McLaren. Prost ganó sus tres primeros títulos con McLaren; fichó por Ferrari y, tras dos años con la marca italiana, cambió de nuevo por Williams, con la que obtuvo el cuarto. Alonso es el octavo piloto en la historia de la F-1 que consigue al menos dos títulos consecutivos. Los otros siete son Schumacher (siete en total), el argentino Juan Manuel Fangio (cinco), Prost (cuatro), Senna y el australiano Jack Brabham (tres) y el italiano Alberto Ascari y el finlandés Mika Hakkinen (dos).

Por supuesto, existen numerosos antecedentes de campeones que, un año después de ganar el título, bajaron su rendimiento en picado. También en este caso Schumacher es el primer ejemplo al pasar de los 148 puntos que sumó cuando arrasó ganando 13 carreras en 2004 a los 62 de 2005. Otros casos: Lauda (72 puntos en 1984 y 14 en 1985), Brabham (43 en 1960 y 4 en 1961), el británico Jim Clark (54 en 1965 y 16 en 1966), Fangio (40 en 1957 y 7 en 1958) y el británico Graham Hill (97 en 1996 y 7 en 1997).

El primer objetivo de Alonso será mejorar el potencial y la competitividad de los McLaren; que vuelvan a ser tan rápidos como en 2005, cuando luchó con Raikkonen por el título, y a la vez más fiables que entonces, aspecto que ha sido esencial en la conquista de sus dos títulos con Renault.