Republicanos y demócratas exigen a Bush que ataje la violencia en Irak
Un diplomático de EE UU dice que su país ha actuado con "arrogancia y estupidez"
Si el Gobierno del primer ministro Nuri al Maliki no consigue frenar la violencia entre chiíes y suníes, EE UU debe decirle que abandonará Irak. Es el mensaje de influyentes senadores republicanos y demócratas, que urgen al presidente Bush a que ejerza toda su presión sobre el Gobierno de Bagdad. Eso es lo que, según The New York Times, estaría a punto de hacer la Casa Blanca. En este panorama, un diplomático del Departamento de Estado declaró a la cadena de televisión Al Yazira que "sin duda, hubo arrogancia y estupidez por parte de EE UU en Irak".
La Casa Blanca se dispone a presentar un calendario con fases y fechas para que Irak ataje los enfrentamientos y asuma más responsabilidades. "Controlar las milicias y deshacerse de ellas es la tarea del primer ministro Al Maliki, no la de las fuerzas de la Coalición", dijo ayer el republicano John Warner, que preside el Comité de Fuerzas Armadas del Senado. "Si los iraquíes no quieren llegar a compromisos para repartir el poder y el petróleo y van a ir hacia una guerra civil, tendremos que decirles: 'Vais a hacer eso sin nosotros", dijo Carl Levin, el principal demócrata en el mismo comité. Los dos coincidieron ayer en que la Casa Blanca tiene que amenazar al Gobierno iraquí con la retirada si no hay cambios en el actual descontrol.
Pero otros senadores creen que el margen de maniobra del primer ministro es muy pequeño: "No sé si puede hacer gran cosa, no sé ni siquiera si está inclinado a hacer algo", en palabras del demócrata Joseph Biden; y el republicano Richard Lugar -como Biden, del Comité de Relaciones Internacionales- tampoco es optimista: "Le decimos a Al Maliki que arregle las cosas, que hable con los chiíes, con los suníes, que repartan el petróleo... y lo que él nos dice es: 'Aquí no hay nadie que hable de esas cosas".
Las declaraciones de los senadores más influyentes en política exterior coinciden con el intento de la Casa Blanca de contrarrestar el caos iraquí. Bush se reunió el sábado con los mandos militares y con su equipo de seguridad y defensa. Oficialmente, para adaptar tácticas sin cambiar de estrategia, pero reiterar, como hace Bush, que EE UU no se irá de Irak hasta no cumplir la misión es más que insuficiente cuando en lo que va de octubre han muerto 80 soldados y 900 iraquíes.
Según The New York Times, el Gobierno prepara un calendario para forzar a Bagdad a que se enfrente con eficacia a la violencia entre los grupos étnicos y para que se haga cargo de mayores parcelas en seguridad. Según este borrador -que la Casa Blanca desmintió a The Washington Post, diciendo que no había nada nuevo- el general George Casey, responsable del despliegue, y el embajador de EE UU en Irak, entregarán a finales de año al Gobierno de Irak un plan en el que por primera vez se pondrían fases y fechas para desmantelar las milicias armadas y para que los grupos étnicos lleguen a acuerdos de reparto del poder.
Las tropas norteamericanas, a medida que las iraquíes asumieran más tareas, se retirarían a sus bases, aunque habría asesores militares de EE UU en las divisiones iraquíes. El diario añade que en este calendario, del que se responsabilizará el Pentágono y que debería aplicarse a lo largo de 2007, no se incluirá la amenaza de la retirada de las tropas.
El Ramadán más sangriento
En la jornada de ayer murieron al menos 15 policías, a 60 kilómetros al noreste de Bagdad, al estallar una bomba al paso del autobús en el que viajaban. El mes del Ramadán, que concluye hoy en la mayoría de los países musulmanes, ha sido el más violento y mortífero desde que comenzó la guerra de Irak en marzo de 2003.
En esta situación, las palabras de Alberto Fernández, el diplomático que se encarga de la prensa en la Oficina de Oriente Próximo del Departamento de Estado, han hecho estragos. Fernández dijo a la cadena de televisión Al Yazira que "la historia decidirá el papel que EE UU ha jugado en Irak", y añadió, en declaraciones hechas y emitidas el sábado por la noche: "Contando con la voluntad de Dios, hemos intentado hacerlo lo mejor posible en Irak. Pero creo que hay espacio suficiente como para que haya críticas fuertes, porque sin duda hubo arrogancia y estupidez por parte de EE UU en Irak".
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