Llega la noche
Cuando llega la noche ocurren dos fenómenos. Por un lado, ostentamos el mayor índice europeo de abyección en nuestros platós (la telebasura no sólo se puede medir, sino que se debe de comparar); por el otro, tenemos los mejores late night cómicos de toda Europa continental, sólo comparables a los grandes espectáculos norteamericanos de John Stewart, Letterman, Stephen Colbert o Conan O'Briend, y que esta temporada política, por cierto, han logrado elevar el show cómico a categoría de telediario, con Bush como supremo gag-man.
Comprendo el actual estupor de los colegas europeos cuando llega la noche española; porque no olvidemos que por ahí fuera también nos están viendo por tierra, Internet o satélite. Concretamente, los franceses e italianos no salen de su asombro con nuestra muy rara programación nocturna. Tan inimaginable es en Europa un programa como el que el pasado jueves se dedicó a reescarbar las cenizas de Carmina Ordóñez (Antena 3), como insólitos son esos tres mosqueteros noctámbulos del humor inteligente que son Buenafuente, Eva Hache y Wyoming. No saben a qué carta de ajuste quedarse. El resto es más o menos lo mismo y muy intercambiable: pelis y series USA, telerrealidades Endemol, bailes, patinajes y encierros de famosos y ficciones caseras de nula exportación. Pero a excepción de Britania, que devora los late night norteamericanos aunque siga con su tradicional humor incorrecto (Little Britain, Canal +), el resto de Europa está lo que se dice pasmada por esos dos fenómenos del plasma nocturno español. ¿Cómo es posible que en España y a estas alturas todavía se fabrique una telebasura así, inmediatamente punible por cualquier consejo audiovisual europeo? Y al mismo tiempo, ¿cómo es posible que existan en este pequeño país tantos y tan buenos guionistas y presentadores cómicos?
Por cierto, que si en la última ceremonia de los Emmy se homenajeó a los invisibles guionistas de Letterman, Steward, O'Brien, Leno y Colbert, ya es hora de conocer en pantalla a los estupendos guionistas de Buenafuente, Hache y Wyoming.
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