"Cech tiene suerte de estar vivo"

El Chelsea de José Mourinho celebró su victoria del sábado ante el Reading (0-1) en el hospital. Ahí estaba Petr Cech, su portero titular. Y Carlo Cudicini, su sustituto. Los dos acabaron el partido lesionados. El más grave, el checo Cech, que tuvo que pasar la noche rodeado por médicos y enfermeras y fue operado de una fractura en el cráneo. "No estoy seguro de si Cech es católico, pero tiene suerte de estar vivo", se lamentó Mourinho, el técnico del Chelsea, que vio aterrorizado desde el banquillo cómo Cech se lesionaba en el minuto 5 y Cudicini, su sustituto también, al final del encuentro, los dos tras sendos golpes con jugadores rivales. Huérfano de sus guardametas de referencia y con los cambios agotados, Mourinho tuvo que utilizar a Terry, central y capitán del equipo, como portero. Ahora, el Chelsea podría alinear a Hilario, portugués y ex pupilo de Mourinho en el Oporto, contra el Barça, el miércoles, en la Champions.

"Creo que la lesión de Carlo [Cudicini] es consecuencia de la forma en la que se golpeó contra el suelo", explicó Mourinho, "pero lo de Cech fue horrible. La velocidad del portero deslizándose sobre el césped y la de la rodilla acercándose a él, en dirección opuesta... Uno se puede imaginar las consecuencias. Para mí, ha sido una desgracia", se quejó el técnico portugués.

"La operación de Cech", manifestó el Chelsea en un escueto comunicado ofrecido por su página web, "ha finalizado bien, pero es demasiado pronto para dar informaciones más precisas sobre su estado. Ha sido transferido al servicio de neurocirugía del hospital Radcliffe, de Oxford. Todos los miembros del Chelsea les desamos a Petr y a Carlo una rápida recuperación".

La lesión de Cech, que ocupó ayer los primeros minutos de todos los programas deportivos dedicados a la Premier, fue seguida con tanto interés por el público que Hunt, el jugador del Reading implicado en el percance del guardameta, tuvo que dar ayer su versión del incidente en la página en Internet de su equipo. "Mi intención, al ciento por ciento, era ganar el balón", dijo. "Espero que no esté horriblemente herido y que se recupere completamente lo más rápido posible", continuó.

Hunt fue apoyado por Steve Coppell, el entrenador del Reading, en sus explicaciones. "Con la superficie como estaba, un poco mojada, y la mezcla de momentos y velocidades opuestas de los dos jugadores, el contacto fue horrible", admitió el técnico; "pero de ninguna manera mi jugador buscó el contacto aposta. Tenemos un récord disciplinario realmente bueno y eso nos enorgullece como equipo y como club. Conozco al jugador y sé que no haría eso".

Mourinho, polémico como siempre, dejó claro ayer que no está de acuerdo con su rival del sábado. "En todos los partidos", argumentó el técnico portugués, "ves a jugadores que saltan por encima del portero, evitando el contacto, o buscar la pelota con el pie [cuando ya la ha agarrado el portero]. Cuando un jugador va con la rodilla directamente a la cara [del portero], no quiere evitar el contacto", cerró el entrenador antes de pedir una sanción para el jugador del Reading. "Hemos revisado las imágenes en video", anunció el club de Londres, "y las de los dos incidentes. Teniendo en cuenta la gravedad de los mismos, hacemos nuestros los argumentos de nuestro entrenador, José Mourinho. Y el club escribirá a la federación inglesa para que sea parte de sus observaciones".