El atracador más buscado roba 6.000 euros en un banco de Valencia

El atracador más buscado de España, supuesto autor de tres asesinatos y de al menos 24 robos a bancos desde 2000, ha vuelto a actuar. El solitario ha sido identificado como el atracador que el pasado martes, sobre las dos de la tarde, atracó una oficina del Banco Popular en L'Alcúdia (Valencia), armado con una pistola. El delincuente encañonó a una cajera del banco a la que le dijo, según fuentes de la investigación: "No te muevas; quiero la pasta, la pasta, la pasta". El botín ha sido calculado entre 5.000 y 6.000 euros, lo que, según las fuentes consultadas, "es poco para lo que se suele llevar" y le obligará a actuar de nuevo.

El atracador entró en la sucursal de la calle Antoni Almela sobre las dos de la tarde. Cubría su rostro con una barba postiza y unas grandes gafas de sol. Las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la sucursal son nítidas, pero el atracador se cuidó de que no se le viera bien la cara. Vestido con una americana clara, el solitario llevaba una especie de bastón o muleta y cojeaba, o simulaba una cojera.

La Guardia Civil ha recuperado las grabaciones de la sucursal para cotejar los movimientos y las actitudes corporales con otras grabaciones de atracos del mismo delincuente. Las fuentes consultadas aseguran que, por su modo de actuar, las descripciones de los testigos y las citadas imágenes, "todo indica que se trata del Solitario". El asaltante huyó en una furgoneta de color claro y, según algunos testigos, se quitó la barba y la gorra que llevaba nada más subirse a ella.

Este atracador se ha convertido en un enigma y en uno de los objetivos prioritarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Un cartel con su imagen durante un atraco en 2003 y la leyenda "Se busca" fue difundido por toda España después de que el 9 de junio de 2004 supuestamente asesinara en Castejón (Navarra) a dos guardias civiles que intentaron darle el alto. Los ametralló con un arma del calibre 45 cuando los agentes trataban de adelantarle. Ya en mayo de 2000, durante en un atraco en La Vall d'Uixó, asesinó a un policía local.

Su último golpe confirmado fue un atraco en un banco en Sarria (Lugo), donde le disparó a un empleado porque en la caja sólo tenía 835 euros. Sólo actúa cuando se le acaba el dinero del último botín.