Garzón concluye que el informe del ácido bórico fue un montaje "delirante"

El juez Baltasar Garzón sostiene en un auto que hizo público ayer que el perito policial Manuel Escribano "prefabricó intencionadamente para producir un efecto espurio" un informe sobre el ácido bórico hallado en casa de un islamista para vincular a ETA con el 11-M. El magistrado califica de "delirantes" las observaciones introducidas por el perito en el análisis y detalla cómo el policía prescindió para su informe de antecedentes que él mismo había firmado, donde aseguraba que el ácido bórico no es sustancia explosiva ni incendiaria. El auto del juez señala que la finalidad del perito era, entre otras, filtrar el informe a un medio de comunicación.

Garzón dedica 16 folios a desmontar las observaciones realizadas por el perito Escribano a favor de la tesis de una posible relación entre ETA y los autores del 11-M, la misma que alienta el PP y su entorno mediático.

Para fundamentar su juicio, Garzón ha recurrido incluso al protocolo policial sobre elaboración de informes periciales, que demuestra que el contenido de las observaciones de Escribano vulnera la normativa sobre ese tipo de documentos. El magistrado también relata cómo el documento publicado por El Mundo y el que Escribano hizo pasar por oficial son el mismo, por lo que concluye que la finalidad del perito era filtrar a dicho diario el informe que había "prefabricado" para vincular ETA y 11-M.

Tras la instrucción, el juez decide no ampliar la imputación por tenencia de explosivos contra el islamista Hassan el Haski, procesado por el 11-M, al que se encontró ácido bórico en su vivienda.

Por otra parte, la mayoría conservadora del Poder Judicial rechazó ayer dar amparo a Garzón por los insultos que ha recibido, aunque aprobó una declaración en la que considera "desmesuradas y desorbitadas" las descalificaciones y pide prudencia en las críticas.