"Cuando me llama Argentina es como si los reyes me trajeran otra pelota"
Alfio Basile ha vuelto a demostrar su confianza en Javier Saviola (Buenos Aires, 1981). El delantero del Barça repite presencia en la segunda lista del seleccionador albiceleste, que ya le convocó para el partido de su estreno, contra Brasil, en Londres. Campeón del Mundo sub 20 en 2001, torneo del que salió elegido mejor jugador y máximo goleador (11), Saviola ya era un fijo en las listas del anterior seleccionador, José Pekerman, que le crió en las inferiores de la AFA hasta darle oportunidad de jugar tres partidos en el pasado Mundial de Alemania, donde el pibito, naturalmente, también marcó. Mañana apuntará a España en el amistoso que se juega en Murcia.
Pregunta. ¿Qué ha supuesto para la selección el relevo de Pekerman en el banquillo?
"La generación de Bielsa o la que empezó con Pekerman son distintas a la Argentina actual. Hay que mezclar la experiencia con la juventud"
"Me sorprende la ausencia de Raúl. Fue la cara de la selección los últimos 10 años. Si mando yo en el equipo, Raúl lo juega todo"
Respuesta. Supone más en lo personal, pues conozco a José desde hace muchos años, que en otras cosas. Pasé momentos muy buenos trabajando con él y finalmente me dio la confianza de jugar en un Mundial defendiendo la albiceleste, seguramente lo más grande que le puede pasar a un futbolista. Gracias a su confianza durante tantos años tuve la oportunidad de cumplir un sueño. Basile, por su parte, es un entrenador muy respetado en Argentina y hay que darle tiempo, porque sabemos que es capaz de hacer un buen trabajo. En nuestro país tiene mucho caché. Todos esperamos que tenga suerte y sepa llevar al equipo a lo más alto.
P. ¿Tuvo tiempo para advertir las diferencias que piensa imponer Basile en el equipo con respecto al juego que buscaba Pekerman?
R. En Argentina hay una constante con independencia de quien sea el entrenador: hay que ganar, porque la expectativa es salir campeón o salir campeón. En un país como el nuestro se tiene claro que siempre tienes que estar en lo más alto; el objetivo es el mismo, juegues en la categoría que juegues. La camiseta obliga. Puede ser que cambies cosas, detalles del juego, porque cada entrenador tiene su idea, pero se trata de estar arriba siempre. Y eso pasa por ganar. La mentalidad no varía con uno o con otro. Argentina quiere ganar. El equipo tiene que ser fiel a su estilo, y trataremos de jugar bien a fútbol. Tenemos jugadores para dar espectáculo con la pelota, no podemos ir contra natura.
P. ¿Le sorprendió que Pekerman abandonara el cargo después que Argentina no se clasificara para las semifinales del Mundial?
R. José tomó su decisión al creer que había cumplido un ciclo. Y todos respetamos su decisión. Ganó con todos los equipos que trabajó en las categorías inferiores y dejó huella: tres campeonatos del mundo más uno en calidad ya de supervisor de todas las selecciones. Es un técnico muy importante y si optó por dejarlo, su decisión fue verdadera y no puedo ponerle un solo reparo.
P. ¿Y que renunciara Riquelme? ¿Qué le pareció?
R. Cayó por sorpresa, es cierto. Pero seguro que lo ha pensado y siendo así, todos apoyamos su postura porque tendrá sus motivos. Estamos con él y le apoyamos en este momento difícil.
P. Pekerman fue muy criticado por los cambios que hizo en el partido de cuartos de final del Mundial contra Alemania, cuando les mantuvo a usted y a Messi en el banquillo con el empate a uno y los anfitriones desfondados. ¿Cómo lo vivió usted?
R. Argentina hizo un muy buen Mundial y quedó fuera por el mata-mata [cara o cruz], y salió cruz. A él no le examino ni le puedo reprochar nada. En los penaltis, si fallas te vas. En el mata-mata no hay revancha, te vas fuera si te equivocas.
P. ¿Teme que a Argentina le afecte todavía el golpe de caer eliminada en la tanda de los penaltis en un Mundial?
R. No hay razón para ello. En Alemania pudimos culminar algo que intuíamos que podía ser importante: se formó un gran grupo que trabajó bien y mereció algo más alto. Caímos con el anfitrión y basta, punto, y a seguir.
P. ¿Qué tiene Messi?
R. ¡Todo! Sobre todo, talento, mucho talento. Leo es increíble. Gracias a Dios, juega en el Barça y es argentino, así que le tengo siempre al lado. Desborde, regate, velocidad, gol, humildad, osadía... tiene juventud y parece veterano por cómo asume la responsabilidad.
P. ¿Es el momento de la generación 2001, la que ganó el Mundial sub 20 con usted a la cabeza, y jugadores de la talla de D'Alessandro, Coloccini, Maxi y Gaby Milito?
R. Sí, por ahí tal vez ha llegado el momento de que demos un paso adelante. Puede que sea el momento de cobrar mayor responsabilidad, aunque siempre que te pones la zamarra de Argentina, asumes un reto, es evidente. La generación de Bielsa o la que empezó con Pekerman son distintas de la Argentina actual. Hay que mezclar la experiencia con la juventud. Es necesaria gente que esté de vuelta con gente que tire del carro a bloque y ahí debemos estar nosotros como base. Y los nuevos, claro, porque en Argentina no paran de salir.
P. Lleva 34 partidos y 10 goles con Argentina. No parece que Batistuta, el máximo goleador de la nacional (56) esté preocupado.
R. Descuide, el Bati [Batistuta] es un referente, un mito incuestionable como lo fue Diego [Maradona] o gente como el Cholo [Simeone]. Ni por ahí aspiro a parecerme; me basta con poner algo, un granito, comparado con lo que ellos le dieron al equipo y contribuir modestamente a hacer un poco más grande la historia del equipo. ¡Pero quitá!, ni sueño en compararme a sus gestas.
P. ¿Le resulta especial jugar mañana contra la selección española?
R. Para mí, lo verdaderamente especial es jugar con la selección Argentina. Es especial sea contra quien sea.
P. Pero tiene a su amigo Xavi enfrente. ¿Eso no le motiva?
R. ¡Y claro! Xavi ha sido y es algo más que un compañero. Y está Carles [Puyol], un tipo bárbaro, un capitán enorme. Pero principalmente, me llama Argentina y eso lo eclipsa todo; jugar para la selección es más importante que hacerlo contra quien sea. Aunque, claro, jugamos en España y contra gente próxima.
P. La llamada de Basile, por la situación que atraviesa en el Barça, ¿le carga de autoestima?
R. No, no tiene nada que ver. La selección es punto y aparte. La selección es lo mejor, es lo más grande. Cada vez que me llaman es como si tuviera diez años y los reyes me trajeran otra pelota.
P. Si la Barra canta "Argentina es un sentimiento", ¿España es un "despelote", como dice Joaquín?
R. Reconozco que al llegar me costó entender cómo se vive la selección en España.
P. ¿Por qué?
R. Por distinto; se vive de otra manera. Para nosotros es muy especial, nos sentimos muy orgullosos. Y no digo que para los jugadores de aquí no lo sea. Yo veo a Puyol y a Xavi cuando les llaman y les veo orgullosos, y pelean. Tal vez la diferencia se percibe más en la gente: vas a un lugar y no animan mucho, no ven los partidos, la prensa no respeta... En Argentina se protege a la selección, es intocable, está por encima de los clubes y por encima de todo.
P. ¿Y su rendimiento?
R. Me extraña porque tiene muy buenos jugadores. Pero encadenó dos malos resultados y cuando eso pasa, el rendimiento baja.
P. ¿Le sorprende que no juegue Raúl?
R. ¡Pues claro! Me sorprende. Raúl fue la cara de la selección en los últimos diez años. Si mando yo en el equipo, Raúl lo juega todo. Pero no se puede decir nada; el fútbol vive del presente y quien manda dice que no juega.
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