Asesinato en Moscú
El asesinato de la periodista rusa Anna Politkóvskaya el mismo día del cumpleaños de Putin es un hecho relevante que pone de manifiesto que la realidad es bastante diferente de la virtualidad que nos sirven habitualmente los medios de comunicación conformadores de la opinión pública. Así, Irak es una coma en la historia, según el presidente del país más poderoso del mundo y espejo de democracia, y Anna Politkóvskaya ha pasado a ser una anécdota para el presidente del segundo país con más armas atómicas, con una democracia homologada y bendecida por Occidente y luchador de primera fila contra el terrorismo en varios frentes.
Si todos los asesinatos son execrables, los de periodistas a manos del poder o sus sicarios tienen el valor añadido de hundirnos un poco más en la caverna de la virtualidad.
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