Pornoviernes

Las dos únicas excepciones al porno generalizado de este primer viernes de mes fueron TVE-1, que se dedicó a la Gala Eurovisión Junior en plan menorero, aunque ignorando olímpicamente esas dos generaciones que han mutado los gustos musicales del globo, la generación MTV y la generación i-Pod; y luego las Delicatessen de Cuatro, que también sonaron a X por culpa del título, el horario y ese insólito furor porno que esa noche colonizó las parrillas.

Bastaba hacer un zapping distraído y trasnochador por nuestras cadenas para acabar la jornada acostándose con la más completa visión teórica y práctica de la potente industria pornográfica. La 2, siempre tan pacata, dedicó su segundo Documenta2 a ilustrarnos con detalle sobre la historia, vida y milagros del porno. La Sexta, antes de la reposición del polémico Manga erótico, también hizo lo mismo, pero sin coartadas intelectuales, a pecho y a culo descubierto. Tele 5, en TNT, se dedicó a medir las pollas de los reyes o futuros reyes del porno español, como Nacho Vidal, ese actor asturiano cuyo nombre no recuerdo, Dinio (el ex de Marujita Díaz) y sin olvidarse de geometrizar con precisión el miembro de Rocco Sigfredi, jaleado el plató por esa chica con pinta de mosquita muerte que fue la suplente de María Teresa Campos en sus tertulias políticas. Antena 3, después del exhaustivo monográfico con tertulia del lunes pasado dedicado al sexo en Internet, una de las más eficaces maneras, por cierto, de diabolizar la Red y fomentar aún más nuestro suicida retraso tecnológico. Y Canal +, el inventor y pionero de los pecadores primeros viernes de mes, ya convertidos en tradición nacional, programó una (mala) película que nada tiene que ver con las últimas tendencias de la industria, que es el llamado alt porn.

No sé si este viernes hemos batido un récord planetario (juraría que sí), pero lo cierto es que los españoles que hemos estado expuestos a los rayos nada católicos (un share importante) hemos soñado porno. Alto o bajo, gratis o de pago. Queda hoy para confesarse o hacer propósito de la enmienda.