Lección de humildad

Los aristócratas del fútbol europeo recibieron anoche una lección de humildad. Francia, más que nadie. Raymond Doménech, su seleccionador, perdió su primer partido oficial al mando de la subcampeona del mundo en Escocia (1-0), incapaz de responder al gol de Caldwell (m. 67). Cómo no, a la salida de un córner, el defensa del Celtic superó de media volea a Coupet. El relevista de Barthez en la meta no anduvo fino y Escocia conservó de ese modo el liderato del grupo gracias al fútbol de guerrillas que ideó en su santuario de Hampden Park. Les Bleus atacaron por el centro y eso facilitó la tarea a los gigantones defensas de las Highlands, que secaron a la pareja Henry-Trezeguet, rescatada por Doménech tras meses sin utilizarla.

No fue la única sorpresa. Old Trafford de Manchester asistió al empate sin goles de Inglaterra con Macedonia. Rooney, que acabó sustituido, malgastó en el área chica la principal de las innumerables ocasiones de gol del conjunto de Steve McLaren, en el que no participaron Beckham ni Hargreaves por decisión técnica. La incapacidad en el ataque que los pross mostraron en el Mundial de Alemania la evidenció de nuevo Crouch. El gigante del Liverpool no pudo con Nikolovski. Gerrard, que estrelló el balón en el larguero, se perderá la cita con Croacia por una tarjeta amarilla.

En el grupo D, Eslovaquia reventó los esquemas de John Toshack (1-5). El técnico de Gales no encontró remedio a las arremetidas de Mintal. Pichichi hace dos temporadas de la Bundesliga, sorprendió a Jones desde 35 metros. Dos años después de caer frente a Escocia en Cardiff por cuatro goles de diferencia, el combinado de Toshack, que ya fue abatido en la República Checa por 2-1, bajó de nuevo a los infiernos. Al menos, Bale, con 17 años y 83 días, anotó de libre directo el gol más precoz de la historia galesa.

Los checos fueron de los pocos que cumplieron los deberes y solventaron su duelo con San Marino de modo solvente (7-0). Chipre también le dio un repaso a Irlanda (5-2). Italia cogió aire tras su victoria en el Olímpico de Roma frente a Ucrania (2-0), a la ya superó apenas tres meses antes, en cuartos de final del Mundial de Alemania.

Otro que sonríe es Javier Clemente. el triunfo de Serbia -última en la última cita mundialista- en el Pequeño Maracaná, 1-0 sobre Bélgica, le coloca como líder del Grupo A. La Rusia de Hiddink, en cambio, pagó su conservadurismo regalando al final el empate (1-1) a Israel.