Preguntas

Cuatro le ha dado la mañana a Concha García Campoy. Lo mejor de su debut fue cuando marcó las diferencias con sus vecinos de parrilla, pintarrajeados de rosa o amarillo. Proponer osadamente una sección de divulgación científica merecería el éxito. El programa se acercó de manera breve pero poliédrica al fenómeno tribal de los Latin Kings. Hubo cromos repes, como Ortega Cano haciendo el Camino de Santiago o Capullo de Jerez, que circuló por todas las teles tras ser exculpado en los tribunales de haber quemado a un bebé. La gente de Campoy habló de lapidación mediática.

La primera entrevista, muy oportuna, fue con el presidente del Congreso, Manuel Marín, a propósito del vídeo mentirijilla en el que roban el sillón de ZP. Marín fue contundente: La Casa de la democracia es inviolable y no puede admitir esta broma; acusó al funcionario traidor de querer echar la culpa a otro compañero y recordó maliciosamente que la agencia publicitaria que ideó la cosa... ha tenido muchos contratos con el Estado. Marín ignoraba a esas horas que el famoso sillón estaba en el show de Buenafuente (Antena 3), donde siguieron la broma y unos encapuchados se lo trajeron. Las mañanas de Cuatro se cerró con una tertulia política al uso, con su pizca de análisis y su pizca de pirotecnia.

La diferencia no está tanto en los invitados sino en lo que se quiere saber de ellos. Sólo para comparar...Dos preguntas en Antena 3 esta semana a otras tantas asalariadas del circo. "¿Lo conoció en un club de alterne? ¿Le indujo su madre a tener relaciones con los amantes de ella?

Puestos a reseñar preguntas, demoledora fue la que hicieron en El primero de la clase (TVE-1) a una concursante adulta. Iba sobre una especie animal híbrida y la chica se hizo repetir la pregunta... No entendía la palabra "híbrida". Es evidente que le conviene un repaso, pero este falso cole, con muchos mayores haciendo de niños y niños demasiado artistas y simpáticos, no parece el más indicado.