El Búho conecta la movida granadina
El Ayuntamiento pone en marcha dos líneas nocturnas de autobús dirigidas a los jóvenes durante los fines de semana
Después de 14 minutos de espera entre las molestas obras de la Avenida de la Constitución, un grupo de jóvenes sube al Búho, el nuevo servicio de autobús puesto en marcha por el Ayuntamiento de Granada que funcionará cada viernes, sábado y víspera de festivo entre la medianoche y las seis de la madrugada.
A simple vista el Búho parece un autobús cualquiera, pero una vez se accede a su interior se hace obvio que se trata de un servicio especial. La mayoría de los usuarios tiene entre dieciocho y veinticinco años y utiliza el nuevo bus urbano para desplazarse entre las zonas de la movida o regresar a sus casas. "Acaban de llegar los universitarios a la ciudad y la noche está que arde", asegura Francisco Campos, que acude con la esperanza de encontrar "alguna guiri despistada" en alguna de las discotecas más populares.
"Todavía no ha llegado nadie bebido, es muy pronto, aunque es de esperar que suceda", asegura el vigilante del autobús, quien prefiere no dar su nombre. "La noche es muy complicada, es mejor tomar precauciones que lamentarse luego. La gente bebe y se desfasa un poco. No está mal que de vez en cuando les llamemos al orden", añade.
Satisfacción
"Éste es uno de los servicios que teníamos verdadero interés en implantar. No ha sido fácil pero hoy tenemos la satisfacción de ponerlo a disposición de los granadinos", explicó el alcalde, José Torres Hurtado (PP).
El coste para las arcas municipales del autobús nocturno, que funcionará entre los meses de septiembre y junio, asciende a más de 400.000 euros anuales. El precio del billete es de un euro.
"Hacía mucha falta. Casi todos los fines de semana tengo que volver a mi casa en taxi. Eso no hay economía que lo soporte", asegura Leticia, de 20 años, quien cree que los únicos descontentos se contarán dentro del gremio del taxi.
Francisco Baquerizo, de 21 años, cree que "el autobús no va a servir para que la gente coja menos los coches o las motos", como aseguró el alcalde durante la presentación del servicio. "Durante la noche", argumenta, "quien tiene un vehículo dispone de mucha más libertad. Puede dirigirse de un lado a otro buscando los locales que están mejor. Además, cuando te acostumbras al coche ya no hay quien te baje", opina el joven.
Pese a esto, en el Búho se puede llegar a buena parte de los rincones de la ciudad, son pocos los barrios que se quedan sin el servicio del autobús, que realiza un recorrido circular con dos rutas (111 y 121), una en cada sentido.
El concejal de Tráfico y Transportes, José Antonio Balderas, se mostró muy optimista. Balderas reconoció que existe la posibilidad de que el Consorcio Metropolitano de Transportes ponga en marcha nuevas líneas nocturnas que enlacen la capital con algunas localidades del cinturón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.