El 'efecto desigualdad'

Las organizaciones políticas que tienen perfectamente clara la política de inmigración que debe aplicarse en España -el PP, por ejemplo, con su estólido estribillo del efecto llamada- no necesitan leer este libro. Parece preferentemente destinado a todos aquellos lectores que estén dispuestos a enfrentarse a un problema complejo, pesado y que, como otros que generan las sociedades capitalistas contemporáneas, carece de soluciones nítidas. Las que se proponen -repatriación inmediata de los inmigrantes ilegales- son sencillamente inviables y los controles en las fronteras son ineficaces, o así lo parece a la vista de los resultados conseguidos hasta ahora. Las comparaciones, no siempre odiosas, nos informan además de que países con una gran capacidad económica para establecer controles, vigilancia y políticas de represión de la inmigración ilegal, como Estados Unidos, han fracasado en la tarea de reducir la entrada de inmigrantes ilegales.

De la España que emigra... expone la inmigración como la consecuencia inevitable de flujos que tienen profundas causas económicas y, en algunos casos, responde a causas telúricas. La medida objetivable del fenómeno no ofrece grandes novedades: España se ha convertido en destino preferente de los emigrantes procedentes de África debido al enorme salto de bienestar económico realizado en las dos últimas décadas. Veinte años atrás, las diferencias entre Andalucía y Marruecos no eran lo suficientemente grandes como para atraer la atención de los trabajadores marroquíes; hoy son abismales, debido tanto a la acelerada tasa de crecimiento económico en España como al estancamiento relativo marroquí.

Las diferencias de bienestar y crecimiento son pues la causa de la inmigración y no el efecto llamada que los ideólogos del PP atribuyen a las decisiones regularizadoras del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Si se mencionan aquí los términos de la trifulca actual sobre la avalancha de inmigrantes es porque el texto editado por la Fundación Largo Caballero y Caja Duero hilvana para el lector las condiciones históricas y económicas en las que se desarrollaron las oleadas de emigración de españoles hacia Latinoamérica y hacia Europa. No hay evidencia de efectos llamada en ninguna de ellas; sólo de desigualdad económica, ausencia de oportunidades y deseos muy intensos de encontrar trabajo.

De la España que emigra... está construido como una acumulación de artículos de casi todos los que tienen algo que decir sobre la inmigración. No se excluye tema alguno, desde una exhaustiva mirada a las oleadas españolas de emigración -incluidas cuantificaciones muy exactas del número de emigrantes por periodos- hasta las relaciones de la Iglesia con los desplazados, su incorporación a los mercados laboral o de la vivienda o los problemas de racismo que genera la entrada masiva de personas procedentes de otros lugares y culturas. Incluye un despliegue fotográfico considerable que contribuye a construir también una percepción sensorial de lo que se ha venido llamando el drama de la emigración por las especiales consecuencias psicológicas y sociológicas que producen los desplazamientos de población.

El texto es recomendable por varias razones, aunque entre ellas no se cuenta la amenidad. Ayuda a entender que los conflictos irremediables sólo pueden superarse con paciencia política y que los emigrantes crean entornos sociales distintos -también otros negocios que modifican el paisaje urbano- que no se oponen ni socavan a la sociedad que los acoge.