La polémica madrileña

La lluvia de adjudicaciones esparcida desde la plaza de la Villa de Madrid ha resultado tan intensa que ha provocado más de una situación polémica; empresas sin tradición en el sector, viejos players quejándose de falta de respeto a las reglas de juego...

No ha sido para menos. En un puñado de adjudicaciones, las de 2002 y las de 2006, la capital española ha creado un total de 170.000 nuevas plazas de estacionamiento regulado, prácticamente la tercera parte de las plazas de toda España, y cuatro veces las que tiene Barcelona, unas 40.000.

Para las empresas ganadoras, el haber logrado uno de estos contratos les garantiza unos ingresos recurrentes durante los próximos 25 años. Y unos ingresos muy sustanciosos, que en el caso de las tres adjudicaciones de 2005, ganadas por Eyssa (FCC), Sufi (Sacyr-Vallehermoso) y el consorcio compuesto por Vinci y otras empresas, les garantiza unos ingresos anuales en torno a los 13,5 millones de euros.

Sufi, que ha ganado dos de estos concursos, en 2002 y en 2005, en sociedad con otras empresas, obtendrá, explica un portavoz, "cerca de 18 millones de euros al año por la gestión de las 59.000 plazas". Situación similar -o aun mejor- es la de FCC, cuya filial Eyssa, ha ganado también dos concursos en Madrid con 55.500 plazas. Pero en solitario. Esta generosidad, a la hora de convertir plazas libres en reguladas, no sólo ha causado protestas locales por parte de diversos colectivos de ciudadanos.

En otras ciudades tampoco ha sido bien entendida. Con apenas 2.700 plazas, en León ya consideran que tienen suficientes. "Nuestro objetivo", afirma Carlos Hurtado, "es adoptar ese tipo de estacionamiento apenas en el centro de la ciudad. El resultado es que los vecinos están satisfechos en un 78% y no ha habido ninguna protesta".

En Barcelona opinan igual. Un portavoz de BSM, empresa fundada en 1982 y que fue pionera en los aparcamientos regulados de superficie, afirma que, con sus 40.000 plazas, "Barcelona no está escasa. Hemos limitado la zona azul y verde a las áreas donde era realmente necesaria".

El sector de aparcamientos es un negocio muy rentable, con márgenes que se podrían definir como superiores a lo habitual. Acciona Aparcamientos, con una facturación de 13,2 millones de euros en 2005, obtuvo un beneficio de 3,82 millones (28,9%). Otras empresas han logrado ratios similares. Metropark (Metrovacesa) obtuvo ese mismo año un 35,9% de beneficio sobre facturación, Saba (de Abertis) un 22%, Eulsa un 29,4% y empresas como Cintra o Vinci Park arrojan resultados muy similares.