Pla: "Vamos bien a pesar del Consell"

Los socialistas tomaron ayer el pulso a las inquietudes y exigencias de la sociedad valenciana en un acto en el que representantes de dos centenares de asociaciones y colectivos expusieron al secretario general, Joan Ignasi Pla, qué esperan de su programa para las elecciones autonómicas de 2007. Su visión del urbanismo, los servicios sociales, la educación, la economía o las instituciones se alternó con la de los socialistas valencianos, recogida en vídeos, antes de que el candidato sacara esta conclusión: la imagen de una Comunidad Valenciana que es la primera y la mejor en casi todo, como dice el PP, es ficticia. La realidad es otra. No es ni la mejor ni la peor, la "Comunidad Valenciana va bien", pero es a pesar del Consell que preside Francisco Camps y "porque va bien España" con el Ejecutivo socialista.

Una auditoría a la red ferroviaria y la Ley de Dependencia serán objetivos prioritarios

¿Qué es lo que no funciona?, se preguntó Pla. "El Gobierno valenciano", que en su opinión no está "a la altura de los valencianos". Por eso la participación social será fundamental "para conseguir el cambio político necesario para hacer una mejor Comunitat", aseguró. Un propósito que vertebró un discurso en el que Pla enfatizó esa necesidad de involucrar a la sociedad en el gobierno, y alternó la crítica a la gestión del Consell con sus propuestas.

El PSPV-PSOE inició en enero el contacto con colectivos y profesionales para conocer sus planteamientos. Sus sugerencias fueron resumidas por cuatro relatores que ayer, en el Palacio de la Exposición de Valencia, presentaron sus conclusiones y lanzaron preguntas a Pla. Entre el público, representantes de organizaciones como AVE, Pymev o el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque; de la agricultura -la Unió, el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, y el presidente de los regantes de Sueca, José Pascual Fortea-; UGT; asociaciones de consumidores y de vecinos; organizaciones como la Coordinadora de ONG, del voluntariado, Cáritas, el Movimiento contra la Intolerancia y ecologistas. También acudieron el mundo académico y cargos socialistas.

La intervención de los relatores de las áreas de bienestar social, territorio e infraestructuras, economía e instituciones públicas estuvo precedida de vídeos preparados por el partido en los que el Consell y Camps suspenden en todos los ámbitos. Una balanza que invariablemente se inclina del lado de las obras faraónicas, la deuda, el gasto en grandes eventos y los casos de supuesta corrupción del PP expresa la denuncia socialista del abandono de lo público y las necesidades sociales.

Los participantes, a través de los relatores -entre ellos, el ex rector de la Universitat de València Ramon Lapiedra-, inquirieron a Pla sobre sus objetivos en política cultural; participación social; los servicios públicos; el acceso a la vivienda; medidas contra las listas de espera en la sanidad y por un parto humanizado; el apoyo a la agricultura, las pymes y la industria tradicional; la seguridad en el transporte público; si frenará la recalificación masiva de suelo rústico; cómo abordará la deuda, la inversión en investigación...

Pla dio respuesta a varias cuestiones -sobre otras incidirá en su moción de censura a Camps-. El desarrollo de la Ley de Dependencia será uno de los retos más inmediatos si gobierna en 2007, así como la mejora de la prestación sanitaria y la eliminación de unas listas de espera que Pla dijo desconocer porque el PP las oculta tras un plan de choque que dura ya 10 años, aseguró.

Sobre la ordenación del territorio, Pla afirmó que la construcción ha sido un "motor de crecimiento", pero que es necesario acabar con el "urbanismo descontrolado" y las reclasificaciones masivas de suelo rústico fuera del planeamiento urbano. La gestión económica experimentará cambios si los socialistas gobiernan para frenar una deuda de 10.226 millones de euros que es "insostenible" y un "despilfarro" que equivoca las prioridades sociales, según Pla. El secretario general de los socialistas valencianos se comprometió a rechazar una financiación autonómica que no dé a los valencianos como mínimo la media nacional de la renta per cápita que aportan, y habló de una mesa de concertación para el sector agrario y medidas para paliar la crisis industrial. El accidente del metro de Valencia estuvo presente a través del compromiso de Pla de garantizar un transporte seguro y realizar una auditoría "en profundidad" de la red ferroviaria valenciana, en la que pretende incluir el servicio de cercanías de Renfe para una mejor planificación "desde la proximidad".